José Manuel Calderón podría jugar el partido de las estrellas de la NBA, según una posibilidad surgida en las últimas horas. Sería el premio a unos años en los que el jugador extremeño se ha consagrado como uno de los mejores bases europeos de todos los tiempos y uno de los mejores directores de juego de la NBA en la actualidad.

Tras el campeonato del mundo, el subcampeonato de Europa y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín con la selección española o el récord como segundo máximo anotador de tiros libres de forma consecutiva de toda la historia de la NBA con 87 anotados en su equipo, los Toronto Raptors, a José Manuel Calderón podría llamarle el All Star Game de Phoenix, cuyo partido de las estrellas se jugará el domingo día 15 de febrero.

LA LESION DE NELSON Todo surge ante la lesión del base de los Magic de Orlando, Jameer Nelson, que en el partido ante los Dallas Mavericks sufrió una dolencia en su hombro derecho que podría ser grave. En caso de confirmarse la lesión, la NBA tendría que optar por un nuevo director de juego para el choque de Phoenix. Si fuera Calderón el elegido, se uniría a Pau Gasol.

El que más méritos ha hecho como base es sin duda el extremeño, con 13,3 puntos y 8,6 asistencias por partido. Su principal rival es el playmaker del mejor equipo del este, Maurice Williams, de los Cleveland Cavaliers, amigo y compañero de Lebron James, que siempre es un dato a tener en cuenta. Williams promedia cuatro puntos más que Calderón, pero no dirige como el extremeño, que suma el doble de asistencias por encuentro. Los otros dos candidatos al puesto son el base de los Atlanta Hawks, Mike Bibby, con 15 puntos y 5,4 asistencias; y Rajon Rondo, de los Boston Celtics, con 11 puntos y 8,1 asistencias.