Nunca imaginó que el pabellón en el que había dado sus primeros pasos en el baloncesto, un buen día llevara su nombre. José Manuel Calderón ya puede presumir de tener un pabellón, el de su localidad natal, Villanueva de la Serena. Un día muy especial y señalado. "Es un día muy especial para toda mi gente y para mí. Esto no pasa todos los días. He echado muchas horas en este pabellón y que ahora lleve mi nombre, más no se puede pedir". Eran las palabras de un villanovense que a pesar de experiencia, de haber dado el salto a la NBA, su habitual timidez le impide acostumbrarse a las actos multitudinarios y la prensa, a la que atiende con la mayor de las atenciones.

Más emociones

Al acto acudió un millar de villanovenses que no quisieron perderse el momento junto a Calderón. Pero no era la única emoción fuerte que le esperaba. Calderón compartió minutos de juego con su padre, Jose Calderón, en el encuentro que enfrentó a antiguos veteranos del Real Madrid con los del Doncel. "Estaré tranquilo cuando me cambie el traje por la equipación del Doncel". El motivo era la inauguración del nuevo nombre de una infraestructura deportiva que ha sido recientemente remodelada. Y ayer Romay, LLorente, Corbalán, Roldán o Beiran estrenaron la nueva tarima flotante en un encuentro contra los veteranos del Doncel con figuras como Porfirio Fisac, Miguel Angel Hurtado, hermanos Maldonado, Alejandro Hidalgo entre otros. Un encuentro que llenó el pabellón municipal ya bajo el nombre de José Manuel Calderón que dedicó a sus padres y mujer por el apoyo.

El acto de ayer fue el preludio de la gala del baloncesto extremeño, en el que Calderón fue también nombrado y reconocido por todos.