José Manuel Calderón fue el mejor pasador de su equipo y del encuentro en su segunda cita de pretemporada en la NBA. Los Toronto Raptors volvieron a perder (100-107 ante Boston Celtics, en Manchester, estado de New Hamphshire) y el base extremeño cuajó una positiva actuación, aunque no anotó un solo punto en lo que fue el aspecto negativo de su actuación.

Sin embargo, impresiona el dato de que en sólo 13 minutos sobre la pista diese seis asistencias a sus compañeros, más que ningún otro jugador de los dos equipos en el partido.

Calderón salió a pista en el segundo cuarto y apenas estuvo cuatro minutos sobre el parquet. Después volvió al banquillo hasta que en los últimos minutos, con el marcador igualado, su entrenador, Sam Mitchell, confió en él para llevar el mando del equipo e intentar el primer triunfo. Fue en esa recta final en la que se entendió bien con los demás Raptors, aunque los Celtics se llevaron la victoria gracias al acierto de otro novato, el alero Ryan Gomes (18 puntos).

EL RESTO Los números del jugador de Villanueva de la Serena se completan con dos rebotes (uno ofensivo) y una recuperación. Sus tres tiros a canasta (uno de ellos un triple) no entraron, aunque como dato positivo tampoco perdió ningún balón.

Un dato en contra del baloncestista extremeño: el base titular de Toronto, Mike James, fue el máximo anotador del choque con 20 puntos en 21 minutos. Sus triples al inicio lanzaron al equipo canadiense hacia una máxima ventaja de quince puntos (32-17, min. 11) que fue perdiendo paulatinamente. Al contrario que en el primer partido --también perdido ante Utah Jazz por un apretado 101-102 en la prórroga, con nueve puntos del extremeño--, el cinco inicial dispuso de muchos minutos sobre la pista.

El jugador español tendrá hoy un leve reencuentro con el baloncesto europeo. Los Raptors reciben en el Air Canada Center al campeón continental, el Maccabi de Tel Aviv, a las 19.00 hora española. Es de suponer que habrá cierto aire de revancha: los israelíes ganaron al anterior equipo de Calderón, el Tau Vitoria, en la última final de la Euroliga disputada en Moscú. Es por ello que el base extremeño tenga unas especiales ganas de jugar ante los israelíes.