Como telón de fondo, las cuatro torres más altas de España, y en primer plano, Sergio García, el golfista que ayer fue un gigante en el Centro Nacional de Madrid, la sede del Masters madrileño que, no obstante, lidera con 10 bajo par (62 golpes) el marbellí Manolo Quirós.

Sin embargo, la gran sorpresa la protagonizó el neoprofesional cacereño Jorge Campillo, tercero de los españoles, que terminó con -5 en un excepcional recorrido concluido con 67 golpes, los mismos que el italiano Emanuele Canonica, el indio Shiv Kapur y el inglés David Lyn. El extremeño fue la sensación del día del estreno, ya que acabó noveno, por delante de hombres como Miguel Angel Martín, José María Olazábal o Santiago Luna.

Campillo estuvo excelente en todo momento. En su primer año como profesional y después de ser el pasado 2008 el segundo mejor golfista amateur mundial, el extremeño llegaba esta semana de Indiana (EEUU), en cuya universidad está concluyendo sus estudios.

SIN PREPARACION Pese a su espectacular historial como golfista en la universidad, Campillo llegaba como invitado al Masters de Madrid sin excesiva preparación, ya que en las últimas semanas se ha dedicado casi en exclusiva a estudiar. Sin embargo, su aplomo y juego maravillaron a todos ayer en el Masters.

Además, el torneo empezó con dominio español y dos figuras: la de Quirós, un golfista de 30 años que pelea cada año por atrapar la tarjeta del Tour, y un general con mando en plaza como García, de 29. Quirós hizo 62 y segundo es García (64 golpes).

La figura de García, octavo del mundo, ejerció ayer con nota alta como reclamo del torneo --arrastró a centenares de aficionados--. También cumplió sobre el campo de la Federación (seis ´birdies´ y un ´eagle´) y demostró, además, que ha regresado a Madrid, seis años después, para ganar el torneo que organiza su amigo Gonzalo Fernández-Castaño, otro de los grandes del golf español que hizo dos golpes más que Campillo, que espera brillar también en la jornada de hoy.