El Cacereño no está vendido". Así de tajante se mostraba ayer Félix Campo Alonso, hijo del propietario del club, que se mostraba sorprendido por el aluvión de llamadas recibidas durante el día de ayer de los medios de comunicación cacereños alertados por una supuesta operación de venta del club del Príncipe Felipe. "Por el momento se han interesado dos o tres personas, pero nadie ha dado el paso definitivo. Se han reunido con mi padre, han comido, han pedido informes sobre la situación de la entidad, como es normal se les han facilitado toda clase de datos, pero no hay nada de nada. Nos han dicho que lo estudiarán y eso es todo. Lo mismo que todos los años por estas fechas", declara un escéptico Campo Alonso.

Su escepticismo llega al extremo de adelantar que, tras el verano, "me imagino que seguiremos con el club". Según el guardameta del Granada, "nosotros ya hemos cumplido. Hemos hecho lo que demandaba la sociedad cacereña y es echarnos a un lado. Dejar paso a aquellos que querían un cambio".

"Ahora veremos si los malos somos tan malos y si los buenos son tan buenos", lanza un desafiante Félix Campo Alonso.

De sus palabras se desprende que todo seguirá igual, salvo imprevisto, el próximo curso. En este más que probable escenario, Pedro Rossi seguirá siendo parte importante del proyecto. El secretario técnico argentino, ahora de vacaciones, ya está trabajando en las líneas maestras del nuevo proyecto.

Uno de sus primeros pasos ha sido hablar con el entrenador Abel Camacho, ex del Díter Zafra, de cara a hacerse cargo del Cacereño la nueva campaña.

"Es cierto, hemos hablado y ha habido un acercamiento de posturas. Sin embargo, no hemos quedado en nada definitivo hasta que no se aclare el proceso del venta del club". Son palabras del técnico, que ya ha rechazo una oferta procedente de un club gaditano. Si finalmente el Cacereño no se vende se retomarán las conversaciones.