Miguel Angel Mateos sigue, de momento, en el Cacereño. Una conversación telefónica, ayer por la mañana, cambió la decisión del presidente, Félix Campo, que había tomado la medida de destituir al técnico el domingo pasado, horas después de que el Extremadura B derrotase a los verdes (2-0).

Mateos salvó la cabeza in extremis . Oficialmente, el club habla de un "toque de atención", aunque en realidad ha sido una vuelta atrás a una decisión ya tomada. La comisión técnica, reunida ayer tarde, acató la orden del arrepentido presidente, que va a dar de margen al entrenador una semana más. Este, en contraprestación, se ha comprometido a marcharse si el Cacereño no le gana el próximo domingo al Imperio.

Estaba decidido que Félix Fernández cogiera el relevo, pero Mateos tendrá una oportunidad más. Ayer dio todo tipo de explicaciones a Juan Ojalvo, al propio Fernández y a Pedro Rossi, integrantes de la comisión técnica. También estuvieron, después y en representación de la plantilla, los jugadores Marcos, Fabiani y Ramiro, a quienes igualmente se les dio un toque .