Con un polo amarillo y su clásico Cohiba entre los dedos apareció en el palco Félix Campo, presidente del Cacereño, pocos segundos antes de que Serrano González diese comienzo al partido. Muchas veces ausente por motivos profesionales y en el último tramo de la temporada anterior por el fallecimiento de su hijo, ayer no quiso perderse el debut en casa de su equipo.

Pudo observar en primera persona el equipo que han confeccionado las personas de su confianza en la parcela deportiva, esto es Pedro Rossi. Alguien comentaba en la grada que también había aprovechado el viaje porque por la mañana había estado presenciando el Cerro de Reyes-Baza, ya que su hijo Félix Campo junior milita por segunda temporada consecutiva en este equipo granadino.

Campo también tuvo la oportunidad de encontrarse y charlar con Juan Ojalvo, quien hasta hace dos meses era el vicepresidente deportivo y la persona en la que tenía depositada su confianza y que figuraba casi como cabeza visible del club por su continuada ausencia de la entidad verde. Ojalvo estuvo presenciando el choque desde el palco, pero lo hizo desde las filas de atrás de la zona presidencial.