La cancelación de la próxima edición de la Barcelona World Race, que debía partir en enero del 2019, se ha avalanzado como un tsunami en la política municipal y ha causado tan fuerte oleaje que alcanzará también al Parlament y el Congreso de los Diputados. Fuentes de la organización no han dudado en atribuir la suspensión de la prestigiosa regata a la inestabilidad política existente en Cataluña, que ha dejado el acontecimiento sin patrocinadores. Aunque con el 'procés' como telón de fondo, por lo que no han faltado reproches entre unos y otros, la oposición tampoco ha desaprovechado el momento para salir en tromba contra la alcaldesa Ada Colau, a la que han acusado de no luchar lo suficiente por mantener este acontecimiento deportivo.

"El Gobierno municipal fuerza a cancelar un evento que genera un impacto económico de 23 millones de euros", ha criticado el líder del grupo municipal del PSC, Jaume Collboni. Según el dirigente socialista, "que el gobierno [municipal] elimine por la puerta de atrás un proyecto clave para la promoción deportiva de la ciudad es grave porque Colau desmantela una de las herramientas de promoción económica internacional".

El regidor del PSC ha recordado además que la próxima Barcelona World Race era un ambicioso proyecto, pues por primera vez "incluía una parada en Sidney, que había despertado el interés de los patrocinadores y que suponía una oportunidad para promocionar Barcelona en el mercado australiano". Según ha subrayado, esta regata es "un acontecimiento que atrajo el año 2014 más de 36.000 visitantes aficionados a la vela".

Collboni también ha censurado a Colau por el "desinterés municipal por los acontecimientos deportivos, atribuyéndoles un carácter elitista que no tienen, y no atendiendo la oportunidad que suponen para Barcelona en términos de empleo, innovación y posicionamiento internacional". A este reproche se han sumado tanto el republicano Alfred Bosch como la demócrata Maite Fandos. A través de un comunicado, esta concejala ha recriminado a Colau "la falta de interés" en este tipo de acontecimientos deportivos y ha añadido una crítica al Gobierno de Mariano Rajoy. Según los nacionalistas, el Ejecutivo del PP tiene "fobia" a cualquier iniciativa de "eco internacional procedente de Cataluña" y siempre es "reticente" a que se lleven a cabo.

PROTESTA DE ERC

El republicano Bosch, por su parte, ha afirmado que la anulación de la prueba deportiva supone sacar a la ciudad del mapa internacional de este tipo de acontecimientos. En un comunicado, ERC apunta que "se ha dado otro paso en la desaparición de los acontecimientos internacionales en la ciudad" y que se debería buscar la manera de celebrar la World Race "dando facilidades a la nueva estructura y haciendo que las arcas de la ciudad no salgan perjudicadas".

A juicio del dirigente de Esquerra el ayuntamiento "no puede dedicar dinero público a hacer campañas para promocionar Barcelona y después suspender acontecimientos que son campañas que dan la vuelta al mundo". "Han sacado a Barcelona del mapa internacional", ha sentenciado Bosch.

CRÍTICA DE CIUDADANOS

Por su parte, la diputada de Ciudadanos en el Parlament Lorena Roldán ha denunciado que la situación de Cataluña es "insostenible" debido a la "inestabilidad política" y la "inseguridad jurídica" a consecuencia del procés, que están provocando la "pérdida de oportunidades" como la Barcelona World Race. Roldán ha atribuido esta suspensión a la "situación insostenible" que vive Cataluña.

"El procés significa pérdida de tiempo y pérdida de oportunidades como este evento tan importante para Barcelona", ha dicho la diputada de Ciudadanos tras recordar que Barcelona "perdió también" ser elegida sede de la Agencia Europea del Medicamento hace unos meses.

EL PP, EN DESACUERDO

Asimismo, el presidente del grupo municipal del PP en Barcelona, Alberto Fernández, ha atribuido el aplazamiento de la Barcelona World Race a "la inestabilidad, fruto del proceso independentista, y a (Ada) Colau", y ha emplazado al gobierno municipal a trabajar para que "se reconsidere la decisión".

Fernández ha mostrado "preocupación" por si "finalmente esta edición no se llega a celebrar", por lo que ha instado al ayuntamiento a "que se ponga al timón y mantenga un rumbo que permita reconsiderar la decisión de este aplazamiento". "La inestabilidad política, que tanto perjudica a sectores económicos y turísticos de la ciudad, también alcanza la organización de eventos internacionales que proyectan Barcelona en el mundo, como es el caso de la World Race", ha lamentado el concejal. Según Fernández, "esta regata precisa de patrocinios privados, reacios a destinar recursos habida cuenta la situación política actual".