Cuatro de los seis candidatos a la presidencia del Barcelona (sólo faltaron Lluis Bassat y Jaume Llauradó) acudieron ayer a una reunión de peñas gerundenses, en un encuentro en el que buscaron el voto de los indecisos, que puede ser determinante en las elecciones del próximo 15 de junio.

El resultado de la última encuesta conocida, en la que Joan Laporta recorta sustancialmente la ventaja que acumulaba Bassat y, sobre todo, el gran porcentaje de indecisos (casi el 30%) centró el debate de los presentes.

Los que menos posibilidades tienen, según los sondeos, se sintieron a gusto y se dieron un baño de multitudes. A última hora falló Bassat, quien celebró el sábado por la tarde-noche la boda de uno de sus hijos.

Llauradó ya había anunciado que tenía otros planes para la mañana de ayer, mientras que apareció por sorpresa Joan Laporta, el candidato emergente que decidió cambiar su agenda y acercarse hasta Sant Hilari Sacalm para pulsar in situ si las encuestas están en lo cierto gracias al llamado efecto Beckham .

Jordi Majó, el empresario mataronés, criticó la ausencia de los tres mejor situados en los estudios, aunque efectuó estas declaraciones antes de conocer que Laporta acabaría asistiendo.

"Supone un cierto punto de prepotencia y demuestra que a algunos les falta el contacto con la gente barcelonista. Es evidente que, algunos candidatos cuando no necesitan el contacto con el socio, con el día a día, entonces, lo abandonan", indicó.

DISTINTAS VISIONES

Majó vendió su figura como la de la renovación absoluta. Explicó que él no forma parte del célebre entorno barcelonista.

"Nosotros sí somos una opción totalmente nuevo, el resto pertenecen al pasado", dijo.

Josep Maria Minguella, que en sus años mozos veraneaba en esta localidad gerundense, vio cómo los socios reconocían sus conocimientos sobre fútbol. "Esto es una cosa de jugadores, ¿no?", se cansó de repetir el exrepresentante de futbolistas.

En unas declaraciones radiofónicas, Jordi Moix, responsable de patrimonio del equipo de Laporta, no escondió la satisfacción existente en el seno de la candidatura del abogado al conocer los resultados de la encuesta, que lo sitúan a poco más de dos puntos de Bassat.

"Esos datos reafirman el cambio real que pensamos que quiere la mayoría de la masa social. Nuestra propuesta está siendo muy bien recogida", insistió.

Moix explicó que el otro análisis que se puede realizar es que el porcentaje de indecisos es muy elevado. "Pensamos que si todos los socios que están convencidos de nuestras propuestas, convencen a su vez a una parte de estos indecisos, entonces podemos ganar las elecciones y consolidar este cambio que el Barcelona necesita y que la mayoría de los socios quiere", explicó.

Josep Martínez-Rovira, vicepresidente de la central de medios Media Planning Group, no está en absoluto de acuerdo con el resultado de la encuesta, no cree que la lucha sea sólo entre dos candidato y opina que este tipo de estudios son "interesados"."Los indecisos al final acaban votando a aquellos que tienen menos rechazo y ese candidato soy yo", dijo Martínez-Rovira, quien como el resto acudió por la tarde a una sesión fotográfica en el Camp Nou y posteriormente a un debate televisivo en TV-3.