Santiago Cañizares, portero del Valencia, aseguró ayer que los silbidos de la afición de Mestalla recibidos tras el partido ante el Málaga, en el que un fallo suyo propició el tanto del empate del equipo andaluz, le dolieron, si bien agregó que no es el peor momento de su carrera. Vive un momento delicado después de una serie de fallos en los últimos partidos, aunque el que supuso el empate a dos en el tiempo de prolongación el domingo ha sido el que más trascendencia ha tenido.

"Los silbidos duelen, porque uno es persona y tiene sentimientos, pero el fútbol tiene estas cosas y hay que asumirlo. No realicé mi mejor partido, erré en un gol y nos costó el partido, pero pese a este fallo puntual no creo que sea el peor momento de mi carrera deportiva. He pasado por situaciones más difíciles", dijo.

Cañizares, que cumple su séptima temporada en el Valencia, reconoció que este tipo de situaciones le sirven para endurecerse y seguir caminando para conseguir más éxitos. "Me queda mucha energía para superar esta situación. Soy consciente de que las críticas pueden convertirse en elogios en tan sólo 90 minutos", apostilló.