Seis años justos después, se volvió a producir un episodio deportivo con ciertas similitudes. Toni y Rocha, Rocha y Toni volvieron a ser decisivos. En el 2003, el 15 de junio. En el 2009, el 16 de junio. En la primera fecha, dos tantos de Rocha y otro de Toni. En la segunda, uno de cada uno. El escenario, el mismo: el estadio Príncipe Felipe; el escudo, idéntico, el del Cacereño.

En el 2003, una calurosa mañana de domingo se combinó con un partido de tintes épicos. Cacereño B e Imperio se disputaban un puesto en Tercera División en la promoción. Al final, el encuentro llegó a la prórroga. 3-3 y a los penalties, ganados por los verdes. "Hacía un calor tremendo", rememora Rocha, bigoleador entonces. Una espuela extraordinaria suya sirvió para poner el 3-2 en el minuto 89. En el 90 empataría el emeritense Gordillo con la colaboración involuntaria del ahora cerrista Jaime. Después, el tiempo extra y lanzamientos desde el punto de penalti resueltos a favor de los locales.

Toni también se acuerda con ciertas dosis de emoción de aquel encuentro. "Fue emocionante", dice. Como su gol, seis años después, que supuso el 2-0 ante el Haro. Rocha hizo el 1-0. "Hemos coincidido, y además, los dos cacereños", reivindica con orgullo este último. Lo peor para Toni es que no podrá estar en La Palma por dos tarjetas que él no se explica aún porqué le fueron enseñadas.

Puestos en la actualidad y sin romanticismos, ambos son optimistas para la eliminatoria ante el Tenisca. "Será difícil, pero tenemos ahora mucha confianza", dice Rocha. "Para mí, con ganar y no recibir gol alguno, creo que sería suficiente", manifiesta por su parte Toni. Ambos tienen ya el punto de mira en la portería contraria y puede que los dos se vuelvan a asociar para ser decisivos en La Palma. Como ante el Imperio hace seis años. Como ante el Haro hace tres días.