Unos doscientos seguidores, presuntamente aficionados del Roma, asaltaron anoche uno de los cuarteles que alberga al sector móvil de la policía en la capital italiana tras la suspensión del partido de Liga que anoche tenían que disputar el Roma y el Cagliari. La suspensión del encuentro se debió a la muerte de un aficionado del Lazio en una área de servicio. Fue una jornada caótica en el fútbol italiano.