El CAR Cáceres sufrió un varapalo en el primer encuentro de su promoción para ascender a División de Honor B. Los cacereños cedieron por 8-23 en El Cuartillo y tendrán que realizar una machada en el encuentro de vuelta en Sevilla. El Inés Rosales, penúltimo en la segunda categoría de rugby nacional, se llevó más premio del merecido de su visita a Cáceres ya que el resultado resultó muy amplio para los méritos realizados por ambos.
El partido comenzó muy igualado, con los cacereños defendiendo muy bien y aprovechando sus oportunidades en ataque. De este modo, en un golpe de castigo transformado por Marco se adelantaron los locales (3-0).
El partido continuó con la misma tónica hasta el minuto 20 en el que los sevillanos aprovecharon un saque de lateral para conseguir su primer ensayo (3-5).
La reacción cacereña no se hizo esperar y cinco minutos más tarde lograron devolver el ensayo poniéndose de nuevo por delante (5-8). Poco antes del descanso, los visitantes empataron gracias a un golpe de castigo.
SEGUNDA MITAD En la segunda parte, los cacereños comenzaron muy bien, encerrando al equipo andaluz en su zona de 22, estando en varias ocasiones a punto de conseguir el ensayo, pero la dura defensa visitante consiguió mantener su zona de marca libre de ensayo, lo que hizo mella en el equipo local, que había hecho un gran esfuerzo.
Como consecuencia los sevillanos consiguieron acercarse a la marca local y demostraron su experiencia al conseguir anotar dos golpes de castigo y dos ensayos que pusieron el tanteo definitivo en el 8-23 final.
Los cacereños tienen un encuentro complicado en Sevilla, pero no tiran la toalla para poder conseguir el sueño de ascender a la segunda categoría más importante del rugby nacional, División de Honor B.
Antes del enfrentamiento con los sevillanos, el CAR perdió una ocasión idónea de haberse alzado de categoría en la final que jugó con el Universidad de Málaga. Los cacereños estuvieron más acertados en el choque de casa, pero en la capital malacitana no pudieron defender su ventaja.
