El triunfo del Real Zaragoza en la final de la Copa del Rey el pasado miércoles (3-2) ha generado la euforia en el equipo maño y una enorme frustración en el Real Madrid. Una excelente forma de expresarlo es mirar hacia los dos extremeños protagonistas de la final, el pacense David Generelo y el cauriense César Sánchez.
Con sólo 21 años, ya saborea lo que muchos sueñan pero pocos alcanzan: la Copa. Generelo, primo del actual entrenador del Badajoz, se formó en el club Don Bosco y la cantera albinegra hasta que con 17 años se marchó a tierras aragonesas. El miércoles logró su primer título en la victoria de David ante Goliat. "Vivimos una noche mágica porque estar arropado por tanta gente que vino de Zaragoza y llevar el título a la ciudad, es muy bonito". Los maños hicieron un encuentro extraordinario para tutear al Real Madrid en todo momento "y ser justos vencedores porque hicimos un partido muy serio, muy concentrados. Sabíamos que ellos partían como claros favoritos pero si nosotros estábamos los 90 minutos a un buen nivel, tendríamos opciones de vencer y así ocurrió".
IMPORTANTE Generelo contribuyó de forma decisiva al triunfo zaragocista ya que disputó 57 minutos, entrando por Ponzio en el primer cuarto de hora de la segunda parte, para jugar la media hora final del tiempo reglamentario y la otra media hora de la prórroga. Tapó muy bien los espacios y realizó una gran labor como pivote. "Estábamos con un jugador menos y ellos movían la pelota bastante bien, por lo que había que contener su juego, meternos en nuestro campo para salir a la contra, y eso hicimos hasta el gol de Galetti en la prórroga".
Durante el partido, el pacense robó balones al que está considerado como mejor futbolista del mundo, el madridista Zinedine Zidane, "lo que sin duda es difícil porque el Real Madrid tiene jugadores con mucha calidad y la Copa del Rey tiene más valor por eso".
Ganar la Copa del Rey, cuenta, "es un sueño que tienes desde pequeño. En España esta competición tiene mucha importancia y la alegría es enorme".
Generelo empezó a jugar al fútbol en Badajoz y no olvida sus raíces. "Siempre me acuerdo de los amigos y compañeros que tuve en varios equipos. A mi familia, que tuvo la oportunidad de venir a la final, le dedico este triunfo. Todavía no he asimilado mucho lo que hemos hecho y según pasen los días me lo
