París, y por ende el resto del mundo, conoció ayer el mágico revés a una mano de la española Carla Suárez, 132 del mundo, que logró la victoria más importante de su carrera al vencer a la francesa Amelie Mauresmo, 22 favorita, y ex reina del tenis mundial, por 6-3 y 6-4 en solo 72 minutos, en la segunda ronda de Roland Garros.

Este gran resultado de la jugadora grancanaria le permitirá entrar por primera vez en su carrera entre las cien primeras, y colocarla a solo una victoria de estar casi clasificada para disputar los Juegos de Pekín. Su próxima rival será la vencedora del encuentro entre la francesa Nathalie Dechy y la australiana Casey Dellacqua.

Suárez, venia de la fase previa, y acababa de ganar su primer partido en un Grand Slam, al derrotar antes a la también francesa Pauline Parmentier. Le tocó enfrentarse contra Mauresmo en la pista Philippe Chatrier, la central del recinto, un emplazamiento en el que cualquiera otra hubiera sucumbido por la presión, pero no fue así.

Apoyada en la grada por su entrenador, Txavi Budó, y por Arantxa Sánchez Vicario, tres veces ganadora de Roland Garros y ahora en funciones de comentarista para TVE, Carla jugó el partido de su vida, saliendo del anonimato internacional.

La española Conchita Martínez, campeona de Wimbledon en 1998, fue una de las espectadoras de excepción también. La ahora comentarista de Eurosport, señaló: "Ha sido algo grande y es una esperanza para el futuro. Era muy difícil jugar contra Amelie aquí y en esta pista, pero Carla no ha perdido nunca la confianza, ha estado siempre muy seria, sin nervios, y con una táctica perfecta".

Por otro lado, David Ferrer, quinto favorito, masacró al francés Fabrice Santoro por 6-4, 6-0 y 6-1, Roger Federer ganó al español Albert Montañés, que le arrancó el primer set antes de inclinarse por 6-7(5), 6-1, 6-0, 6-4, Fernando Verdasco venció al argentino Juan Ignacio Chela por 7-5, 4-6, 6-3 y 7-5 y Rafael Nadal venció al francés Nicolas Devilder por 6-4, 6-0 y 6-1.