El estonio Markko Martin (Ford Focus) superó con mejor fortuna la mortificación de las pedregosas pistas de tierra del Rally Acrópolis para comandar la clasificación, tras una primera etapa en la que el español Carlos Sainz concluyó en la quinta plaza.

La dureza del rally se presentó en toda su dimensión en los 7 de los 8 tramos del día, en un inicio de carrera que presenta un apretada lucha entre los candidatos, pues los ocho primeros de la clasificación se encuentran en el margen de un minuto.

El factor determinante que benefició entre otros pilotos a Martin, y perjudicó a Sainz, fue la apertura de pista.

LAS PIEDRAS

Tanto Martin como el finlandés Harri Rovanpera (Peugeot), segundo a tan sólo 4,8 segundos, se beneficiaron de ser los últimos en salir. Las pistas, con menos piedras por el paso de los primeros vehículos, facilitaron que los dos pilotos citados y Markkus Gronholm (tres rallys ganados este año) marcasen los mejores registros.

Sainz (Citroen Xsara WRC), por el contrario, le tocó partir en tercera posición. Pese a ir apartando piedras a su paso, el madrileño cumplió, para instalarse en un quinto puesto a 37,9 segundos de Martin, quien aún busca su primer triunfo mundialista.

El español, con tres títulos (1990, 1994 y 1997) en este Rally, se acopló perfectamente a su mecánica y consiguió el objetivo de no quedar descolgado a las primeras de cambio. Una cuestión primordial para él en esta primera etapa, puesto que para hoy el orden de salida cambiará.