El francés Sebastien Loeb, de Citroen, alcanzó ayer el liderato del Rally de Alemania tras la segunda y penúltima etapa, la más larga de una competición en la que el español y compañero de escudería Carlos Sainz permanece estancado en la sexta plaza, con penalización incluida y nuevamente confundido en un cruce.

Loeb demostró su perfecto acoplamiento a la carrera alemana. El francés, que logró el año pasado su primer título del Mundial en esta misma prueba, relevó en el liderato de la general al finlandés Marcus Gronholm (Peugeot), vigente campeón del mundo, tras imponerse en el duodécimo tramo cronometrado y arañar 8 segundos al nórdico.

Loeb y Gronholm se lanzarán hoy a una lucha cerrada por el título, pues han abierto un escalón importante en la clasificación general. El estonio Markko Martin es tercero, a 34,8 segundos, y tercero es McRae, a 45,3.

En cuanto a Carlos Sainz se encuentra a 1 minuto y 54 segundos de la cabeza. El piloto madrileño se quejó de la deficiente señalización en los múltiples cruces en carrera y volvió, por segundo día consecutivo, a equivocarse en uno de ellos.

PENALIZADO EN LA SALIDA

Los sufrimientos del español se acrecentaron cuando se adelantó en la salida del tramo duodécimo, que le supuso una penalización de diez segundos. El objetivo de Sainz hoy es retener la sexta plaza para puntuar en la clasificación general de la temporada.