Carlos Sainz (Citroen Xsara WRC) llegó hasta donde quería tras la segunda etapa del duro y complicado Rally Acrópolis, pues ascendió hasta la segunda plaza, a 55,8 segundos de un líder intratable, el estonio Markko Martin (Ford Focus).

Las pistas de tierra del Rally griego, después de dos infernales etapas, han fortalecido el liderato de Martin, quien aparece con una ventaja prácticamente insalvable para Sainz y sus otros perseguidores en la clasificación general, el noruego Peter Solberg (tercero a 1.17) y el escocés Colin McRae (cuarto a 1.33).

Martin se ha destacado en busca de su primer triunfo. El estonio ha dejado claro que es el más rápido en estas pistas pedregosas y, salvo incidencias, ganará el Rally si continúa hoy pisando así el acelerador en los 105 kilómetros cronometrados que restan. Su figura se ha fortalecido, sobre todo después de los problemas mecánicos de los dos Peugeot 206 WRC y del Subaru de Solberg.

Martin ha visto como el finlandés Marcus Gronholm (tres títulos este año) se retiraba poco antes de llegar al último parque de asistencia de la víspera.

Sainz condujo con solidez y se benefició de las incidencias de estos pilotos para ascender puestos, aunque le esté pasando factura la elección de neumáticos más anchos. "Estamos sufriendo la elección del tipo de neumáticos para este terreno, que es demasiado ancho", comentó el madrileño, que si mantiene esta posición al final del Rally podría alcanzar el primer puesto en la clasificación mundial de la temporada, que lidera el británico Richard Burns, ahora sexto.