El noruego Magnus Carlsen ha retenido el título mundial de ajedrez tras imponerse al ruso Serguéi Karjakin en un vibrante desempate a partidas semirrápidas. El actual campeón pasó apuros durante las 12 primeras partidas del encuentro, disputadas a ritmo clásico, pero en el trascendental momento de la verdad, debiendo jugar a gran velocidad, demostró que es el mejor. Carlsen, que se proclamó campeón del mundo el 22 de noviembre del 2013, cuando tenía 22 años, seguirá siéndolo durante al menos dos más.

De las cuatro partidas disputadas a ritmo semirrápido (25 minutos por bando para todos los movimientos, más 10 segundos suplementarios en el reloj por cada jugada nueva), el noruego se impuso en dos, desaprovechó una posición victoriosa en otra y entabló fácilmente en la restante. Nunca se encontró en problemas, llevando la iniciativa incluso cuando le tocaban las negras, mientras que el aspirante ruso repitió el esquema de buena parte del encuentro por el título: un juego excesivamente conservador que, a la postre, fue su perdición.

EL DRAMATISMO

Después de un empate tranquilo en el primer juego, el primer momento de dramatismo llegó en el segundo, cuando en un final muy complejo Carlsen desaprovechó una posición ganadora. Sin embargo, en lugar de venirse abajo, el actual campeón -con negras en la tercera, en una apertura Ruy López- avasalló a su rival en 38 movimientos. Karjakin cometió un error de bulto en ese momento, pero ya se encontraba en una posición muy difícil de defender, con las piezas negras presionando sobre el rey, incluyendo un caballo fortísimo en medio de la retaguardia enemiga. El ruso, además, pasó apuros con el reloj.

APERTURA SICILIANA

En la cuarta, Karjakin trató de complicar la posición con unaapertura Siciliana, novedad en el Mundial, pero Magnus volvió a manejar el tiempo de manera estupenda, presionó al ruso y lo remató con un emocionante sacrificio de dama en el movimiento 50.

Ahora la duda es saber cuántos años le quedan a Carlsen en lo más alto. Pasó un momento crítico contra Karjakin en dos partidas consecutivas, es cierto, pero en líneas generales ha mostrado un nivel superior en preparación de aperturas e iniciativa. Y no parece que a corto plazo haya en la élite alguien capaz de derrotarlo en un encuentro programado a una docena de partidas. Quizá habrá que esperar a la eclosión del prodigio chino Wei Yi, ahora con 17 años.