Iker Casillas, portero del Real Madrid, afirmó en rueda de prensa en alusión al partido del sábado entre su equipo y el Barcelona que ese encuentro "no será la clave de la temporada, porque son tres puntos" y después "queda mucho por jugar", aunque matizó que "quien gane puede salir reforzado".

Casillas está de acuerdo con su entrenador, Manuel Pellegrini, y con el técnico del FC Barcelona, Pep Guardiola, en cuanto a que después "quedan muchos partidos y muchos puntos por jugarse". Ambos equipos están empatados a puntos al frente de la tabla, a falta de ocho jornadas. "Quien gane puede salir reforzado, pero no es definitivo. Queda mucho por delante por jugar, con partidos complicados", insistió.

Y añadió que "hay rivales que se están jugando otros objetivos y tanto Barcelona como Real Madrid después de ese partido tienen un mundo por jugar".

"La diferencia sería de tres puntos e incluso si hay un empate seguimos igual. No creo que sea la clave de la temporada", dijo tajante el portero madridista.

SIN COMPARAR Casillas no quiso buscar comparaciones entre el partido de la temporada pasada y el de la presente y comentó que el equipo "el año pasado llegaba muy justo, con muchas lesiones y el equipo lo notó".

"En el partido clave, en el que podíamos recortar puntos y ponernos más cerca del Barcelona, salió todo al revés y se dijo adiós a la Liga", dijo.

"Este año es diferente. En la ida la gente decía que el Barcelona iba a pasar por encima del Real Madrid y lo más justo hubiera sido un empate, y hasta una victoria no hubiera sido cosa de locos. El año pasado el equipo sufrió un duro revés en aquel 2-6 en el Bernabéu, porque en aquel momento había un equipo que estaba rompiendo todos los records y paso por encima del Real Madrid", apuntó el portero internacional.

El portero pronosticó que "en el Bernabeu se va a ver un partido bonito, con los dos mejores equipos de la liga española".