BAYERN MUNICH: Butt (Kraft 45); Jüllich, Van Buyten, Badstuber, Contento (Braafheid 45); Van Bommel (Ottl 58), Sosa (Schweinsteiger 58); Müller, Pranjic (Haas 72), Ribéry (Altintop 58); y Klose.

REAL MADRID: Casillas; Ramos (Lass 59), Carvalho (Granero 87), Garay (Albiol 44), Marcelo (Drenthe 85); Khedira, Xavi Alonso; Pedro León (Di María 58), Canales (Van der Vaart 58), Ronaldo e Higuaín (Benzema 61).

ARBITRO: Franz-Xaver Wack. Mostró tarjeta amarilla a Carvalho (84).

INCIDENCIAS: Partido homenaje a Franz Beckenbauer.

Iker Casillas definió el duelo contra el Bayern Múnich, en el amistoso en homenaje al Kaiser bávaro, Franz Beckenbauer, que se saldó a favor de los madridistas en la ronda de penaltis (2-4).

El meta del Real Madrid paró dos penas máximas en la tanda que decidió el duelo, a Hamit Altintop y a Edson Braafheid, tras un encuentro que se había caracterizado por la presión bávara, sin éxito, ante la meta blanca.

Ya el primer tiempo fue un recital de Iker Casillas. A los siete minutos el Bayern rozó el gol, tras un penalti de Sergio Ramos a Frank Ribéry, pero el guardameta madrileño paró por partida doble, primero el tiro desde los once metros de Badstuber y luego su intento de remate tras el rechace.

Siguió Casillas parando a Ribéry, en el minuto 14, mientras poco después Marcelo dio casi el primer disgusto serio a los bávaros, con un disparo a puerta desde 30 metros.

Pranjic lo intentó desde fuera del aérea, pero se estrelló en Casillas, y luego a Klose se le fue fuera uno de sus cabezazos.

MAS OCASIONES El Bayern no daba tregua, Casillas tampoco. Primero con otro paradón a Ribéry, que se zafó de Carvalho y lanzó a puerta, luego interceptando un remate de Klose, a tres minutos de la pausa.

El segundo tiempo generó una profusa ronda de cambios en ambos bandos, como si Mourinho y Louis van Gaal quisieran demostrar mano ancha a la hora de probar a todos sus jugadores.

Schweinsteiger se lanzó a por la portería, recién incorporado, con un potente zurdazo que se fue fuera. Kraft paró lo que hubiera sido un hermoso gol de Ronaldo, de cabeza y a cinco metros de la puerta, y reanimó un partido que había perdido fuelle.

Y así, con menos presión ya de los bávaros sobre Casillas y algo más de presencia madridista en la portería del Bayern, se llegó a la ronda de penaltis. El duelo entre Casillas y Kraft.

El partido estaba anunciado como de despedida a Beckenbauer, 33 años después de que el Kaiser dejara el club bávaro como jugador para irse al Cosmos de Nueva York. Era un adiós tardío para una figura a la que el Bayern le debe casi tanto como el fútbol alemán y mundial, y ambos equipos acudían con ganas de llevarse la copa.

En algún momento le correspondía este homenaje a quien fue campeón del mundo como jugador y seleccionador, cuatro veces campeón de la Bundesliga en el campo, otra como entrenador, amén de otros múltiples títulos. Al Kaiser , presidente de honor del Bayern, no se le podía dispensar un amistoso cualquiera, sino que se diseñó para él este duelo entre los dos clubes que más títulos de Liga tienen en sus países, a una semana del arranque de la Bundesliga.

VIEJA RIVALIDAD Al pulso de los clubs se unía el de Van Gaal frente a Mourinho, más la expectación ante el debut como madridistas de Carvalho y Khedira.

Mucha simbología sobre la Allianz Arena, a rebosar, y también mucho de ensayo general para los de Van Gaal, una semana después de llevarse la Supercopa germana.

El partido estuvo precedido por la entrega de dos títulos a los del Bayern, el de entrenador y jugador del año, a Arjen Robben. La copa, en formato enorme, de Beckenbauer la levantó Casillas.