Antonio Cassano llegó ayer por la tarde a Madrid procedente de Roma, acompañado de su novia, en medio de una gran expectación periodística --unos 40 informadores-- y abandonó el aeropuerto de Barajas sin realizar declaraciones.

Como suele ser habitual, hasta que el futbolista no pase el reconocimiento médico y sea oficial el traspaso al Real Madrid, Cassano no puede hablar con los medios de comunicación.

Cassano dejó Barajas en un monovolumen. Vestido con vaqueros, lucía un pendiente y después pasaría un reconocimiento médico, antes de estampar su firma con el Real Madrid. Hoy, el club tiene previsto presentarlo en sociedad.

El jugador, que llegó rodeado de muchas medidas de seguridad y gran expectación, ha jugado las últimas cinco temporadas en el Roma, firmará por el conjunto madridista hasta 2010 en una operación cercana a los cinco millones y medio de euros.

Cassano se incorporaría hoy al entrenamiento a las órdenes de Juan Ramón López Caro a las 16,30 horas e incluso podría debutar el próximo domingo contra el Villarreal en Liga.

MUCHO CARACTER Cassano se ha caracterizado a lo largo de toda su carrera deportiva tanto por su innegable calidad, que le hace ser indiscutible en las convocatorias de la selección, como por su fuerte temperamento, que le ha traído de cabeza tanto fuera como dentro del fútbol.

Cassano (12 julio 1982), no es un goleador, pero marca bastantes goles (37 en cinco temporadas en Roma). Rápido, ágil y de gran consistencia física, actúa por detrás del delantero aunque no rehuye el área para marcar.

En Italia se le conoce como "el goleador adolescente" o Talentino , un futbolista capaz de echarse a la selección a sus espaldas en la última Eurocopa y de abandonar un entrenamiento con Fabio Capello al frente.

De hecho, en tierras transalpinas se ha hecho famosa la palabra cassanatas , término que viene a jugar con el apellido del jugador y las trastadas que hace.

Y es que Cassano, que llegó al Roma en 2001 procedente del Bari, a cambio de unos 30 millones de dólares, tiene unas condiciones futbolísticas geniales, pero también es conocido por sus habituales meteduras de pata.

De él dicen que es una persona caprichosa, que él mismo se cree genial y ello le da derecho a determinadas salidas , como no presentarse o abandonar los entrenamientos o perder la cabeza y auto-expulsarse en determinados encuentros.

Cassano, pues, es un niño grande . Eso sí, contagia alegría a sus compañeros y ninguno de ellos habla mal de él, pues como buen niño grande sus rabietas las olvida pronto y enseguida hace propósito de enmienda.

Sus primeros meses en el Roma, donde el capitán Francesco Totti le acogió como un hermano menor, fueron tranquilos.

Pero, el 2 de noviembre de 2002, empezó su peculiar disputa con el técnico Fabio Capello, considerado un "entrenador de hierro", pero que tuvo que tragarse más de una.