Carlos Sainz Cenamor nació en Madrid el 12 de abril de 1962 y se ganó a pulso un puesto entre los deportistas de élite en España y en el mundo entero. Su casta de ganador y su historial así lo atestiguan.

En las dieciocho temporadas que lleva en el Campeonato del Mundo de rallys, Sainz ha ido marcando hitos que sólo están al alcance de los deportistas tocados por un don especial.

Su inagotable capacidad de trabajo, de la que se contagian todos los que le rodean, le ha llevado a ganar 26 de las 193 carreras que ha disputado en el Mundial. Esa cifra, alcanzada este mismo año con su victoria en el Rally de Argentina, es récord absoluto de la historia del certamen.

Sainz ha demostrado que es capaz de ganar en todos los terrenos, desde las rapidísimas pistas del rally de Finlandia, hasta los duros caminos del ya desaparecido Safari de Kenia, pasando por los asfaltos de pruebas tan diferentes como Córcega o Montecarlo.

Sainz siempre ha estado bien dotado para los deportes. Practicó y destacó en fútbol, golf, tenis, motocross, esquí y squash, modalidad de la que fue campeón de España en 1979, con 16 años, y subcampeón en 1980 y 1981.

Empezó a estudiar Derecho, pero llegó sólo hasta el segundo curso, momento en el que decidió abandonar la universidad para dedicarse a las carreras.

Sus impulsores fueron su hermano Antonio, su cuñado Juan Carlos Oñoro y su amigo Juan José Lacalle, que en la actualidad es su representante, confidente y mano derecha.

Su primer rally fue el madrileño Shalymar de 1980, al volante de un Renault 5TS. Tras varias temporadas marcadas por el éxito, Carlos Sáinz se proclamó subcampeón de España de rallys en 1985 y 1986, como piloto de Renault, y, por fin, campeón, en 1987, con Ford.

En 1987 llegó al campeonato del mundo. Esa temporada disputó y empezó a dar muestras de su clase en tres carreras. En 1988, año en el que repitió título nacional, regresó al Mundial para disputar cinco carreras.

Entre los mejores

En su segundo año como piloto de Toyota (1990) llegó su primera victoria (Acrópolis de Grecia) y su primer título Mundial. El saldo ha sido brillante: dos títulos mundiales (1990 y 1992), cuatro subcampeonatos (1991, 1994, 1995 y 1997), cinco terceros (1996, 1997, 2000, 2002 y 2003), dos quintas plazas (1993 y 1999), una sexta (2001) y una octava (1989).

Su cosecha de títulos podría haber sido mayor si la fortuna se hubiera puesto de su lado en alguna que otra ocasión, especialmente en el Rally de Gran Bretaña de 1998, cuando a poco menos de un kilómetro para acabar el último tramo su coche reventó y acabó envuelto en llamas ante la mirada desesperada de Sainz y su entonces copiloto, Luis Moya.

Ha pasado por cinco marcas: entre 1989 y 1992 estuvo en Toyota y en 1993 pasó a Lancia. De 1994 a 1995 fichó por Subaru, condujo para Ford entre 1996 y 1997, regresó a Toyota para disputar los mundiales de 1998 y 1999, y entre 2001 y 2002 estuvo de nuevo en Ford. Tras no renovar con la marca del óvalo, Carlos Sainz fichó por Citroën, donde ha contribuido decisivamente a ganar el Mundial de Marcas.