Las pruebas que ha reunido la fiscalía antidopaje italiana contra Alejandro Valverde, número uno en la clasificación de la Unión Ciclista Internacional (UCI), no ofrecen dudas. Ettori Torri, fiscal del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI), le comunicará al corredor murciano en Roma, el próximo miércoles, día 18, que han cotejado una muestra suya de sangre obtenida en el Tour del año pasado con el plasma de una bolsa de la operación Puerto que obra en su poder. El ADN no ofrece dudas. Valverde se enfrenta a un castigo de dos años de suspensión.

El ciclista cuenta con el apoyo de su equipo, el Caisse d´Epargne, puesto que la prueba dopante que le acusa procede del año 2004, cuando corría con 24 años en el conjunto Comunitat Valenciana, a las órdenes de Vicente Belda y bajo prescripción médica de Eufemiano Fuentes. Ha contratado al abogado italiano Federico Cecconi. La bolsa maldita está numerada con el número 18 (curiosamente coincide con el día en el que declara en Roma), lleva sus siglas y contiene EPO, según el análisis que se realizó hace ya casi tres años en el laboratorio antidopaje de Barcelona.

HASTA 42 BOLSAS Es solo una de las 42 bolsas con restos sanguíneos que obran en poder del CONI. Todas ellas proceden de los frigoríficos que Fuentes tenía en su consulta de Madrid, aunque no todas contienen sustancias dopantes. Aparte de Valverde, según pudo saber este diario, las autoridades italianas están procediendo a la identificación de otros cuatro corredores; uno de ellos es una estrella centroeuropea que ha vestido de amarillo en el Tour.

Los laboratorios de Roma disponen de muestras de sangre procedentes del Giro, el Tour y el campeonato del mundo de Varese. Estas bolsas, que han llegado a Italia después de que la jueza suplente del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid autorizase la salida de España, son las que en su día no pudo identificar la Guardia Civil. Hay números y apodos. Nada más.

APOYO INSTITUCIONAL Son solo una parte del contenido total de las muestras, que siguen en poder de la Justicia española depositadas en el laboratorio de Barcelona. Valverde siempre ha negado su relación con la operación Puerto y la existencia de sangre suya en manos de Fuentes. Bajo esta circunstancia siempre ha contado con el apoyo explícito del Consejo Superior de Deportes, la Federación Española de Ciclismo, Unipublic (empresa organizadora de la Vuelta a España) y el Caisse d´Epargne, que hasta ahora habían frenado la campaña internacional desatada en su contra.

Valverde es el único ciclista español que está siendo investigado por la Justicia italiana. El corredor prepara su defensa en su casa de Murcia.

Tras hacerse pública su citación a declarar, Valverde manifestó su "sorpresa e indignación" por las causas por las que se ha solicitado su comparecencia.

"Reitero una vez más mi predisposición absoluta para comparecer ante cualquier organismo que solicite mi presencia para colaborar en el esclarecimiento de cualquier hecho relacionado con el dopaje", decía.