La caravana organizada por el Barcelona para festejar el título de Liga que recorrió las calles de la ciudad con principio y final en el Camp Nou convocó en la capital catalana a más de un millón de personas, según los cálculos de los Mossos d´Esquadra y la Guardia Urbana.

En el primero de los tres autobuses, viajaron los jugadores y el cuerpo técnico del primer equipo de fútbol. Los futbolistas, en la parte descapotable, luciendo banderas catalanas, brasileñas, camerunesas o mexicanas y ataviados con la camiseta conmemorativa del campeonato.

En la parte de abajo se situaron los técnicos para que todo el protagonismo recayese en los jugadores, aunque todo el autobús estuvo dotado de botellas de agua, cava y varios refrescos.

El segundo autobús fue para el equipo de hockey, campeón de la Copa CERS y también invitado a la fiesta. El tercero lo ocupó la charanga Los Labradores , encargada de animar aún más la caravana festiva.

La rúa organizada el año pasado para celebrar la Liga congregó en las calles de Barcelona 900.000 personas en un domingo (15 de mayo) previo a un día festivo.

ANIMACION La caravana partió del Camp Nou con unos diez minutos de retraso sobre el horario previsto, las seis de la tarde, y circuló por las calles de la ciudad ante la algarabía de una afición entregada a su equipo que saludó a los jugadores al grito de "campeones, campeones" y "sí, sí, sí, nos vamos a París".

Los cánticos alusivos a la final de la Liga de Campeones fueron de los más habituales por parte de una hinchada muy festiva: hubo incluso quien se subió a los kioscos de prensa, los coches o las tapias para ver más de cerca a sus ídolos.

El portugués Deco no participó en la primera parte de la caravana debido a un problema familiar, pero se incorporó a la rúa cuando el autobús pasaba por la confluencia entre la Gran Vía y el Paseo de Gracia.

Alejandro Echevarría, exdirectivo del club, fue el encargado de organizar el sistema de seguridad de la rúa y ayudó a Deco a incorporarse al autobús entre la tremenda multitud congregada en el centro de la ciudad.

El punto más álgido de la caravana fue la zona más céntrica de la ciudad, especialmente la calle Pelai, la fuente de Canaletes y el Paseo de Gracia, zonas donde el autobús avanzó muy lentamente.

En todo momento los hinchas azulgranas se mostraron entregados por la gran temporada que está realizando su equipo, con el indisimulado deseo de volver a verse el 18 de mayo.