El asturiano Fernando Alonso echó ayer a la calle a miles de seguidores que celebraron en Oviedo, su ciudad natal, el título de campeón del mundo por segundo año consecutivo.

Alrededor de 2.000 personas asistieron en el Auditorio Príncipe Felipe de la capital asturiana, el escenario habitual en el que la peña F1 Oviedo sigue las carreras de Alonso desde que éste debutara en la Fórmula Uno, mientras que varios cientos de aficionados lo hacían desde el hotel La Gruta y en La Losa.

La detonación de un volador instantes después de que el asturiano cruzara la línea de meta en el circuito de Interlagos significó el chupinazo que marcó la celebración en las calles de Oviedo, sobre todo en la conocida popularmente como La Gabinona, la fuente situada en la Plaza de América, lugar habitual de las celebraciones deportivas en la capital asturiana.

El entusiasmo de los seguidores de Fernando Alonso alcanzó momentos culminantes cuando las imágenes que ofrecía televisión recogían la figura del asturiano sobre la pista del circuito brasileño con el alemán Schumacher desaprovechando sus últimas y escasas oportunidades de arrebatarle el título.

Coches y banderas

La noche de la que fue una histórica jornada para el deporte español protagonizada por este joven ovetense fue festiva y larga en la ciudad natal de Alonso, donde desde el momento en que se consolidó la obtención de su segundo título de campeón del mundo circularon por las calles los coches con banderas de Asturias.

En la capital ovetense, los aficionados más fieles ya se habían congregado cada vez que Alonso conseguía algún logro importante. En la tarde noche de ayer, fueron muchos los que sumaron para la celebración.

Jorge Fernández, integrante de la peña F-1 Oviedo, reconoció que creían que el piloto asturiano lograría asegurar su segundo campeonato del mundo antes de la última prueba, pero asegura que disfrutaron igualmente el triunfo, más aún después de que el principal rival del ovetense, Michael Schumacher, con "ayudas de la FIA y todo, fuera incapaz de ganarle".

Los seguidores asturianos, que arroparon a Alonso en Barcelona donde obtuvo la victoria en el Gran Premio de España ante 2.000 paisanos suyos, también estuvieron presentes en mayor o menor número en las citas automovilísticas de Francia, Mónaco, Italia, China, Alemania y Japón.

Antes del ´clásico´

El estadio Santiago Bernabéu vibró con Fernando Alonso en los momentos previos al comienzo del clásico entre Real Madrid y Barcelona, que coincidió con la proclamación del piloto asturiano de Renault como campeón del mundo.

Alonso recibió los primeros aplausos del coliseo madrileño tras comprobar que el piloto español salía de boxes en su segunda parada por delante de Schumacher.

A falta de una vuelta para la conclusión de la carrera, el Bernabéu se puso en pie para aplaudir al virtual campeón y cuando Alonso cruzó la línea de meta, el Bernabéu le brindó una sonorísima ovación.

Algunos jugadores de ambos equipos, en pleno calentamiento y a escasos veinticinco minutos para el inicio del encuentro, no pudieron evitar echar un vistazo al videomarcador del estadio Bernabéu para vivir en directo esos momentos.

Aplausos futbolísticos

La afición que se dio cita en el estadio madridista volvió a romper en aplausos en el momento en el que Alonso salía de su vehículo y alzaba los brazos sabiéndose campeón. Incluso aparecieron algunas pancartas que celebraban el título como una que rezaba: "Alonso campeón, orgullo de la nación".

La lluvia intensa, en algunos momentos torrencial, que cayó sobre Madrid en las horas previas, rebajó en un primer momento la expectación de aficionados que acudieron anoche al estadio Santiago Bernabéu a ver la carrera de Fernando Alonso en Brasil a través de los videomarcadores.

Los aficionados esperaron a entrar hasta última hora en el Bernabéu para ver el Real Madrid-Barcelona y a las 20.00 horas sólo habían accedido a la grada unos 10.000 espectadores.

Eso sí, los más madrugadores no quitaron ojo del vídeo, que emitía la señal de Tele 5.