Celta: Pinto; Yago, Lequi, Tamas, Placente; Oubiña, Angel; Núñez ( Jonathan Vila, m.78), Nené (Jorge Larena, m.65), Gustavo López; Bamogó (Guayre, m.71)

Getafe: Luís García; Cortés; Belenguer (Tena, m.75), Pulido, Licht; Redondo, Alberto, Sousa, Nacho (Guiza, m.75); Maris, Manu del Moral (Pachón, m.63).

Goles: 0-1, min. 26: Redondo. 1-1, min. 36: Bamogo. 1-2, min. 65: Matías Lequi.

Arbitro: Mejuto González (colegio Asturiano). Amonestó con tarjeta amarilla a los jugadores del celta Tamas y Lequi.

Incidencias: Aproximadamente 28.000 espectadores se dieron cita en las gradas de Balaídos para presenciar el último partido del campeonato nacional de Liga en Primera División. Tarde agradable y terreno de juego en buenas condiciones.

El Celta competirá la próxima temporada en Segunda División tras las victorias de Athletic de Bilbao y Betis que hicieron inútil la remontada de los de Stoichkov ante el Getafe (1-2).

El milagro de la salvación duró doce minutos, los que pasaron entre el segundo gol celeste y el primero del Betis, curiosamente obra de un excéltico, Edú, quien hacía las veces de verdugo del que fuera su equipo y con el que descendiera hace tres temporadas al infierno. La esperanza se esfumó en Balaídos en el minuto 77. Hasta entonces el Celta soñó con la salvación, no sin sufrimiento, ante un Getefe que tardaría poco en despejar la incógnita de saber a qué habían venido; Aunque plagado de suplentes los madrileños no fueron ni mucho menos un invitado de piedra, muy al contrario pusieron casi todo el juego, las oportunidades, y le hicieron la vida imposible al Celta. Los de Stoichov fueron presos de sus circunstancias. Precipitados y apurados en su juego deslavazado, les pudo la ansiedad.