CELTA 1: Cavallero, Velasco, Sergio, Cáceres, Juanfran, Luccin, Oubiña, Angel (Jandro m.87), Edu, Gustavo López (Sylvinho m.74) y Milosevic (Pinilla m.56).

MALLORCA 2: Miki, Cortés, Lussenhoff (Ramis m.75), Nadal, Poli, Campano, Marcos (Colsa m.50), Pereyra (Nagore m.56), Nené, Perera y Bruggink.

GOLES: 0-1 (m.89) Nené; 0-2 (m.91) Perera; 1-2 (m.92) Jandro.

ARBITRO: Rubinos Pérez (Comité Madrileño). Mostró tarjeta amarilla al jugador del Mallorca Lussenhoff.

INCIDENCIAS: Ultima jornada de Primera División.

El Celta consumó su desgraciada temporada en un partido desesperado en el que gozó de media docena de claras ocasiones de gol, incluido un penalti, pero los límites insospechados de eficacia rematadora dejaron la afición céltica sin el consuelo de una victoria de despedida de la categoría.

Desde el primer momento se vio cual era el equipo que se jugaba algo, no por buen juego sino por el ánimo en busca de la victoria, porque el Mallorca, sin desentonar, tampoco hizo gran esfuerzo.

La primera parte transcurrió con pocas incidencias a la espera de momentos mejores.

El Celta de Vigo llegaba sin claridad mientras que el Mallorca fiaba toda su ofensiva en balones largos sobre Perera y Bruggink que difícilmente alcanzaban su objetivo.

Pese a todo, los vigueses pudieron poner salsa a la jornada al filo del descanso en una acción por la banda de Velasco con balón franco a Edu a ocho metros de la línea de gol, pero el brasileño iniciaría su racha de pifias con un lanzamiento alto.

En la segunda parte no desfalleció el brío del conjunto local, sin embargo los goles no llegaban. Así, en los últimos minutos fue cuando llegarían los goles. Nené y Perera despedían al Celta de primera. Sólo Jandro recortó diferencias en el descuento. Nadie en Balaídos lo celebró.