El Celta se enfrenta a un momento decisivo en su historia con la llegada de la eliminatoria previa de la Liga de Campeones, que, de superarla, le catapultaría hacia su primera participación en la máxima competición europea.

El rival, Slavia de Praga, es un habitual en la Copa de la UEFA en la última década y se encuentra también ante un punto de inflexión porque hasta el momento nunca ha superado las previas de la Liga de Campeones en las tres ocasiones en que las ha jugado.

Los célticos contarán con la baja conocida de Peter Luccin, sancionado con cuatro partidos en el último choque de la pasada temporada ante el Celtic de Glasgow, al que se ha unido el argentino Gustavo López, que no ha superado una contractura muscular.

Por decisión técnica han quedado fuera de la convocatoria el centrocampista brasileño Vagner Rogerio y los defensas Pablo Coira, Eduardo Berizzo y Sebastián Méndez.

DUDAS

El entrenamiento matinal fue a puerta cerrada con lo que las intenciones del técnico Miguel Angel Lotina son una incógnita, aunque al finalizar la sesión incidió en la importancia de no encajar goles.

"Eso no quiere decir que vayamos a jugar a la defensiva", matizó Lotina. "Lo considero de vital importancia y, partiendo de esa premisa, buscar luego la máxima diferencia de goles, con paciencia pero sin conformismos".

Cree que su equipo debe actuar "de forma inteligente" ante un rival firme en defensa. "No digo que vayan a meterse los diez atrás" explicó el técnico vizcaíno, "sino que presionan por todo el campo para que el contrario no encuentre espacios".

El Slavia no cuenta con bajas en el once titular. En sus filas destaca Radek Bejbl, exjugador del Atlético de Madrid, y el vetarano punta Kuka.