Juan José Triguero Estruch (Gandía, 23-12-83) está siendo el jugador con mejores números del Plasencia Galco. El pívot es un valor al alza.

Y es que con tan sólo 20 años ya puede presumir de una enorme experiencia en el baloncesto nacional. Formó parte de las categorías inferiores del Pamesa Valencia, llamando la atención ya la atención por su estatura --ahora 2,07-- y calidad. Regresó a su localidad natal para jugar en juniors y debutó en la LEB-2 con 17 años. El Barcelona le fichó y con el filial azulgrana se proclamó campeón de la Liga EBA.

Del conjunto azulgrana dio un salto de dos categorías hasta la LEB. Fichó por La Palma, uno de los verdugos del Plasencia en la competición liguera, ya que le venció en los dos encuentros. Ahora ha dado un paso adelante en su carrera, jugando muchos más minutos. Los resultados están a la vista en forma de estadísticas: 10,9 puntos, 9,8 rebotes y 2,3 tapones.

Buen ambiente

"En Plasencia tenía la oportunidad de más protagonismo", cuenta, sintiéndose "muy querido". "La gente me para por la calle para saludarme", cuenta, muy halagado.

En cuanto a sus compañeros, considera que el Plasencia "es un equipo joven, con una pequeña aportación de veteranos. Todos tenemos muchas ganas y damos lo que tenemos. Y además defendemos muy bien". En el lado humano, afirma que "el vestuario es perfecto. Hay buen rollito y eso te motiva para trabajar".

Respecto a la competición, ha apreciado un aumento de nivel respecto a la temporada anterior. "Los buenos son más buenos y los malos, mejores, aunque hay cuatro o cinco equipos que están un poco por encima de los demás", analiza.

En el plano personal, aspira "a la ACB, y si es con el Plasencia, mejor que mejor. Si peleamos, podemos estar ahí arriba". Su caso podría asemejarse al de Guillem Rubio, que la temporada pasada mostró una brillante progresión que le llevó a regresar al Manresa.

Triguero parte hoy con sus compañeros hacia Calpe, una localidad cercana a Gandía. Su familia le animará mañana.