La programación de la temporada es básica para que Ferrero alcance sus objetivos y con esa intención la planificación del tenista ha sido centrada para llegar a punto a las grandes citas. "Este año será muy complicado y dificil. Juan Carlos defiende muchos puntos y debe dar prioridad a eso, aunque le haga mucha ilusión la medalla", valora Cascales. Elegir los momentos de descanso será vital.

El año pasado llegó a la recta final con un cansancio acumulado por la presión de querer ser el número 1 y eso le pasó factura en el Masters y la Copa Davis", explica su entrenador. Para evitar que se repita esa situación, Ferrero ha centrado su calendario en prepararse para las grandes citas como el Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon, el Abierto de Estados Unidos, los Juegos Olímpicos y la Copa Davis. "Al final de temporada lo pasé mal y eso me costó no jugar bien ni en el Masters ni la final de la Copa Davis contra Australia", reconoce el propio jugador.

"Vamos a descartar torneos y seleccionar más los que jugamos, aunque perdamos dinero", dice Cascales, que ha dividido la temporada de su jugador en dos partes diferenciadas. "Una primera hasta Roland Garros y Wimbledon y la segunda desde los Juegos de Atenas hasta el final". Si la primera parte del año ha ido bien y tiene suficientes puntos, Ferrero descansará 20 días tras Wimbledon.