El teléfono de Paco Miranda echa humo. El entrenador del Cerro de Reyes trabaja mañana, tarde y noche para acabar de cerrar los fichajes que su equipo necesita tras su repentino ascenso a Segunda B. A Miranda le preocupa "terminar el equipo a 18 días de empezar la liga en Cartagena. Todavía no hemos jugado ni un partido amistoso que sea valorable por lo que ni sabemos el equipo que teníamos para Tercera División. Estamos en babia, colgados al teléfono todo el tiempo haciendo gestiones y a ver si esta semana fructifica algún fichaje que nos de ánimos y tranquilidad".

CAMBIO NOTABLE La planificación en una categoría y otra cambia bastante "porque en Tercera si tienes zonas del equipo flojas puedes reforzarlas de aquí a enero y en Segunda B el plazo finaliza el 25 de agosto y no puedes firmar hasta el 1 de enero".

De los fichajes, el técnico expone que necesitan contratar urgentemente un lateral ambidiestro, un medio centro ofensivo y dos delanteros. "Es lo que más prisa nos corre aunque después habrá que firmar a más jugadores. Con estos cuatro puestos tendríamos un once competitivo".

El reloj y el dinero juegan en contra del Cerro de Reyes "porque vamos muy atrasados con los fichajes y somos el presupuesto más bajo de la categoría. Con todas estas connotaciones lo vamos a tener muy difícil pero la ilusión puede equilibrar las diferencias que podamos tener".

Miranda también hace un llamamiento a la afición: "Que todo el mundo sea consciente de que para salvarse va a ver que remar todos en la misma dirección y no tirarnos por un precipicio cuando perdamos 3-0".