Plasencia: David Mera, Jordi, Juanfran, Manu, Haro, Héctor Mena, Caballero (min. 85, David), Escalante, Hugo Fuentes (min. 73, Oscar), Carpio y Juanjo (min. 81, Manolo).

Cerro de Reyes: Oli, Jaraíz, Johny (min. 68, Juanma), Christian, Hueso, Nauzet, Joaqui (min. 46, Emilio), Arévalo, Valentín, Moraga y Golo.

Gol: 1-0: min. 1, Héctor Mena.

Arbitro: Serrano González (0). Amonestó a los jugadores locales Juan Fran, Héctor Mena y Juanjo y expulsó por doble cartulina a Manu (roja, en el 84). En los visitantes la vio únicamente Nauzet.

Incidencias: Partido disputado en el estadio Municipal de Plasencia con unos 350 espectadores. Tarde lluviosa con terreno de juego encharcado por las lluvias caídas durante todo el día.

Al Cerro de Reyes le duró poco el liderato en el grupo XIV de Tercera División. Los pacenses cayeron ayer en el estadio Municipal de Plasencia tras un tanto convertido en el primer minuto. El encharcado terreno de juego impidió que unos y otros desplegaran un juego más dinámico.

El Plasencia se plantó en el terreno con una actitud batalladora y desde el pitido el inicial advirtió que no se lo iba a poner fácil al Cerro, a pesar de que llegara con la vitola de líder. Así quedó de manifiesto con la consecución del primer tanto, que lo establecería Héctor Mena al saque de un córner cuando todavía no había pasado ni un minuto.

REACCION El Cerro encajó el tanto con rabia y buscó el empate. A los siete minutos, un inexistente derribo dentro del área local fue castigado con la pena máxima. El lanzamiento desde los once metros fue detenido por David Mena. El portero placentino ha detenido dos penaltis en las últimas dos jornadas y se convierte en un seguro de vida para los de Barbero.

El terreno de juego se había convertido en una piscina y todo intento de jugar al fútbol se convertía en pura entelequia. El Cerro apostaba por colgar balones al área y así intimidaba a la UPP. Los locales defendían el marcador y en ataque se restringían a contraataques aislados.

La segunda parte fue igualmente poco vistosa. Los de Barbero rompían las arremetidas del Cerro, pero que nunca llegaron a ser de verdadero peligro.

El árbitro no supo parar el juego brusco por parte especialmente de los visitantes que veían como se les iba a escapar un partido y por consiguiente el liderato provisional en el grupo extremeño.

Un roce entre aficiones en el tiempo de descuento protagonizó un triste final en un partido que no quedará para la historia.