El Cerro de Reyes cree que el arbitraje del castellano-leonés Hernández Cifuentes el pasado domingo ante el Guadalajara, fue premeditado, en contra del club pacense y para hacer daño. Al Cerro le expulsaron a tres jugadores más el técnico y su segundo, le pitaron dos penaltis en contra y no le señalaron uno a favor. Así lo declaran el técnico José Luis Diezma y el primer expulsado cerrista, Jorge Zafra.

En el primero de los casos, Diezma asume que los árbitros "se pueden equivocar y contamos con que pasen muchas cosas en el fútbol, pero lo que te duele es que se hagan las cosas de una manera premeditada, y hubo dos o tres acciones para hacer daño. En el tiempo de prolongación en una disputa de un balón dividido, el árbitro deja seguir la jugada y va a expulsarlo --en relación a Pereyra--. Son ganas de hurgar en la herida y hacer daño, y eso es lo que nos molesta, la actitud premeditada de este señor. Faltó un poco al trabajo y al respeto a los jugadores que se lo ganaron en el campo. En las condiciones en las que se iba y el trabajo que se hizo era acreedor de un mayor respeto del árbitro a los jugadores".

LO MISMO Diezma añadió que el árbitro había pitado penalti y había amonestado al portero José Fuentes, "y se produjo exactamente la misma jugada en el otro área --con Golo de protagonista-- que terminó con la expulsión a un jugador nuestro y encima sin penalti y sin tarjeta para ellos. Imagínate el desagravio contra el que nada puedes hacer...", enfatizó.

El expulsado fue Jorge Zafra. Ayer reconoció estar "bastante fastidiado, primero por dejar al equipo con diez y porque no le dije nada en la segunda tarjeta. El árbitro quiso expulsarme y después de toda la que lio después, piensas que fue a por nosotros totalmente".

El centrocampista del Cerro recordó también en sus manifestaciones de ayer que su primera amarilla fue dudosa "al saltar con los brazos abiertos, pero él entendió que soltaba el codo, pero dos jugadas antes había pitado un penalti en contra y le hacen un penalti a Golo. Le digo que es el mismo que les ha pitado a ellos y me saca la segunda. La rabia es que a partir de esa jugada llega la expulsión del míster, después en la segunda parte expulsa a Alex, a Pereyra, a Julio...Esto no es normal, se puede equivocar un futbolista pero no tres, el entrenador, el segundo... El público de Guadalajara le decía: ´qué malo eres, manos arriba, esto es un atraco´. Que pase esto al final con un equipo en liguilla o descenso, vale, pero en la primera jornada no lo entiendo. Fue una cosa muy extraña", declaró.