Ordago de la plantilla del Cerro de Reyes, que cansada de soportar lo que califica de "situación insostenible" asegura que va a la huelga y no jugará los dos próximos partidos. De momento, los jugadores continúan asistiendo a los entrenamientos para preparar el encuentro del domingo ante el Vecindario, previsto para las 12.00 horas en el José Pache, aunque según la decisión adoptada por unanimidad entre todos los futbolistas del equipo pacense, no disputarán ni este partido ni el siguiente, contra el Montañeros.

No lo harán, al menos, si no se arregla la situación, lo que pasa, principalmente, por abonar lo que se les debe. Los jugadores solo han cobrado la mensualidad de octubre desde que llegaron en agosto. Hoy vence el pagaré correspondiente a los meses de agosto y septiembre, aunque los futbolistas no son optimistas y creen difícil que se haga efectivo y, aunque hoy pudieran cobrar eso, aún les adeudan las nóminas de noviembre y diciembre.

La crisis en el equipo blanquiazul se hizo especialmente patente la semana pasada, cuando los jugadores acusaron al técnico y director deportivo, Mario Luna, de dudar de su profesionalidad y pensar que fingen lesiones. De hecho, cuatro jugadores tocados y que no entrenaron durante la semana pasada--Rubén González, Gonzalo Garavano, José Fuentes y Santi Cezón-- viajaron el sábado con el equipo hasta Lugo, aunque el domingo finalmente no jugaron el partido ante el líder del Grupo I.

CRECE LA INCERTIDUMBRE "Pasa el tiempo y no vemos ningún tipo de solución concreta", se quejó Juan Carlos Mejías, capitán del equipo, en Canal Extremadura Radio. La incertidumbre de la plantilla cerrista aumenta por el hecho de no conocer aún quiénes son los nuevos propietarios del equipo. "No conocemos a los dirigentes y está todo en el aire", es la queja insistente de los jugadores blanquiazules desde hace varias semanas.

El pasado 3 de diciembre Antonio Olivera Cachola , histórico dirigente del Cerro de Reyes, pasó el testigo a los nuevos propietarios del equipo, cuya cabeza visible es Mario Luna. Ha pasado ya más de mes y medio y de los compradores del equipo sigue sin saberse nada, algo que no gusta a Cachola, lo que podría hacer que volviera a repetirse la situación del pasado verano, cuando el empresario pacense recuperó el equipo tras la fallida venta a los hermanos Presa.

Luna ya conoce la decisión de la plantilla, al igual que la AFE. Los jugadores han pedido al club la carta de libertad para fichar por otros equipos, pero la entidad pacense se niega. Todas las partes están tratando de buscar una solución para evitar así que el club se vea abocado a la desaparición.