Salvo un auténtico desastre en el partido de vuelta que se disputarán dentro de una semana, el GV Energía Cerro de Reyes ascenderá a Segunda División de fútbol sala. Su contundente victoria en el partido de ida de la eliminatoria directa ante el Noia gallego (0-3) le pone muy en ventaja, aunque todavía restan 40 minutos para refrendar el éxito por el que los pacenses llevan luchando toda la temporada.

No es tanto el resultado, sino la sensación de superioridad sobre la pista que dio el conjunto que dirige David Serrano, lo que permite acariciar el éxito.

Durante el choque el Cerro apenas concedió oportunidades y, por el contrario, sí dispuso de muchas a favor para incluso haber obtenido una diferencia mayor al final.

Ya desde el minuto 2, con un disparo al palo, dejó el conjunto extremeño clara su pretensión de atacar. Pese a un animado ambiente en la cancha de Noia a favor del equipo local, la mayor parte del tiempo la posesión del balón fue del Cerro.

Los pacenses se despidieron de la primera parte igual que la comenzaron: con un disparo al poste. El 0-0 era quizás poco bagaje, pero no convenía perder la paciencia, con la esperanza de que tarde o temprano el mejor juego se transformase en goles.

Y así fue. Juanillo, que segundos antes había fallado una clara oportunidad, inauguró el marcador en el minuto 24. Estar 0-1 no frenó la ambición pacense, que tras ocasiones de Nene y Sergio encontró el 0-2 en el minuto 32 gracias a Aarón.

El Noia tuvo que abrirse definitivamente y eso provocó que Rafita, en el 36, culminase un contraataque que supuso el 0-3.

La presión gallega no tuvo frutos en la recta final para haber conseguido al menos un tanto que le permitiese afrontar con mejores esperanzas el partido del próximo sábado, que tendrá lugar en el pabellón Antonio Domínguez. El Cerro no deberá descuidarse, pero sí puede estar muy contento con un margen así.