El domingo, todos del Cerro de Reyes, al menos en lo que respecta a dos aficiones de clubs extremeños. El conjunto pacense recibe en el José Pache al Racing B en un partido del que estarán muy pendientes en Cáceres y Villanueva de la Serena. Parte de las opciones de permanencia de Cacereño y Villanovense se pondrán en juego en Badajoz, porque una victoria del equipo cántabro complicaría mucho las aspiraciones de cacereños y serones.

Pero es que los de Tinín también se juegan mucho en este encuentro, en el que pueden certificar de manera matemática su permanencia en Segunda B. En la última jornada, el Cacereño visitará a los pacenses, con todo lo que ello supone.

Pero de casi nada valdrá una victoria del Cerro si Cacereño y Villanovense no cumplen en la parte que les toca. Los de Angel Marcos visitan al Sporting de Gijón B (domingo, 12.00 horas, Mareo) y los de Jaime Molina reciben al Lanzarote (domingo, 12.00, Romero Cuerda). Son dos rivales ´directísimos´ en la lucha por la salvación, ante los que no hay margen de error. Una derrota, cruzada con otros resultados, podría dejarles sin opciones de alcanzar su objetivo planteado.

Así, si el Cacereño cae por más de un gol ante el Sporting B (por lo que perdería el ´goal average´) y el Alcalá gana al Alcorcón, equipo que ya no se juega nada pues el domingo se proclamó matemáticamente campeón del grupo II de Segunda B y que no guarda buen recuerdo de los verdes desde que estos no quisieron adelantar su partido en el Príncipe Felipe, la única opción que tendría el Cacereño sería la de luchar por la plaza de promoción, en poder ahora del Racing B, que tiene actualmente los mismos puntos que el Cacereño, 37.

Para más inri, el resultado de hace un par de semanas del Sardinero (2-0 a favor del filial santanderino) deja un poco menos de margen a los verdes.

Que el Cacereño está sin margen de error es algo que han reconocido Angel Marcos y Rai, autor del gol que el domingo dio un punto ´in extremis´ a los verdes, que aunque insuficiente, puede acabar siendo muy importante. Muy satisfecho por su tanto -"solo jugué tres minutos y era prácticamente la primera pelota que tocaba"-- el pequeño delantero aseguró que van a "ir a por todas en Gijón".

"Es un partido muy importante en el que no podemos fallar", explicó a este diario Rai, que con su gol al Vecindario ha puesto fin a una sequía de once partidos sin ver puerta ("es algo que te crea mucha ansiedad y así no se puede jugar bien").

Dificultad serona

Más difícil lo tiene aún el Villanovense, al que la única cuenta que le vale es la de ganar los tres partidos que le restan (Lanzarote, Universidad de Las Palmas y Toledo) y que el resto de rivales fallen. A cinco puntos de la salvación, el partido ante los isleños del domingo puede ser definitivo si se pierde.

Jaime Molina, el entrenador serón, acabó contento tras el empate con el Oviedo y aseguró que "este puntito nos servirá si lo refrendamos contra el Lanzarote", pero no sirve para aliviar las penas de un Villanovense que se agarra a ´un clavo ardiendo´ y que actualmente tiene una moral máxima.

Molina sí se marchaba contento con el juego de los suyos, aunque consideraba que el punto conseguido era "poco premio, porque hicimos un grandísimo partido y aunque no pudimos conseguir la victoria la sensación ha sido buenísima". Para sacar adelante el compromiso del próximo domingo, "intentamos contrarrestar el juego de pases interiores que tienen y poco más podíamos hacer", comentaba el técnico, para quien sus futbolistas "han hecho un partido magnífico en un marco incomparable, en el mejor campo de la categoría".