Dos nadadores extremeños completaron un notable papel en el XXII Trofeo Villa de Gijón. Especialmente asidua al podio fue la emeritense Paloma Marrero, que reaparecía en España después de su temporada en Estados Unidos. Mostró su progresión consiguiendo tres medallas de oro y una plata. Las victorias fueron en 100 metros braza (tiempo de 1:11.52), 200 estilos (2:22.06) y 200 braza (2:32.78), mientras que el segundo puesto se produjo en 100 mariposa (1:04.69).

Por su parte, el placentino César Castro también demostró estar en un buen momento, aparentemente superados los problemas físicos que le han perseguido en los últimos tiempos. Venció tanto en los 100 libre (51.72) como en los 200 (1:52.90).

Ambos confían en continuar en esta línea con vistas a entrar en los planes de la Federación Española para eventos internacionales.