A sus 19 años ha logrado grandes éxitos a nivel regional, nacional e internacional, siendo así el deportista más joven en conseguir billete para los Juegos Olímpicos de Río, aunque su lesión de hombro le impidió estar en la ciudad brasileña. El placentino César Castro ya ve la luz al final del túnel tras dos años fuera de la piscina.

«Entrenar es cambiar. Competir es repetir», asegura su entrenador, el madrileño Serafín Calvo, que mima al talentoso deportista extremeño desde que dirigiera su evolución en el Centro de Tecnificación de la Ciudad Deportiva de Cáceres. Ahora le entrena en Madrid. Y es que si alguien es el responsable de la recuperación y vuelta del extremeño Castro ese es su técnico, que afirma encontrarlo en perfecto estado, aunque, «adaptándose de nuevo».

Castro vuelve a la gran competición en el contexto del Campeonato de España, que se disputará desde mañana en Mairena del Aljarafe (Sevilla) hasta el domingo. Y como objetivo dice que persigue «competir y buscar nuevas sensaciones», cuestiones primordiales para el placentino. «Lo veo cien por cien recuperado, aunque acostumbrándose de nuevo al agua, viene de dos operaciones muy duras», explica Calvo.

Una nueva etapa, un antes y un después para Castro, que nunca, jamás, se ha rendido (no está en su ADN) yque está más ilusionado que nunca. Así lo asegura él: «Me encuentro bastante bien, casi recuperado, aunque me falta volver a entrenar como antes, pero con muchas ganas», subraya. A las lesiones ha logrado superarlas gracias a la ayuda de psicólogos y de su fisioterapeuta. «Ahora todo queda en una anécdota más que contar», expresa el nadador.

Tiene muy claro el extremeño cuáles son sus limitaciones y también sus objetivos, «aunque no he podido entrenar como me hubiera gustado debido a que no he tenido el tiempo suficiente, me enfrentaré a los 200 metros libres e intentaré estar lo más cerca posible de mi mejor marca», cuenta.

Afirma que no teme volver a lesionarse. El subcampeón del mundo junior 2014 (80 libres), lo tiene muy claro: «poder puede pasar, pero no voy a pensar en ello. No creo que se tenga que volver a repetir», afirma. A pesar de su corta edad, la natación le ha hecho madurar y las lesiones le han dado una lección más de vida. «Ahora valoro mucho más todo», dice. Tesón, ganas y empeño no faltarán.