El extremeño César Sánchez, guardameta del Real Madrid, no ocultó lo difícil que le resulta regresar al banquillo después de realizar un buen partido ante el Valencia, en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, y tras recuperar "sensaciones que estaban guardadas en el baúl".

El jugador de Coria brilló en su vuelta al equipo. Un mano a mano ante Mista le concedió la ovación de la afición que se dio cita en el estadio Santiago Bernabéu. "Al principio estaba un poco desorientado porque llevaba tiempo sin jugar pero acabé contento. Lo más importante son las sensaciones que saco cada partido que juego, sentirme cómodo está por encima de realizar una actuación destacada", dijo.

César espera su momento y, obligado, se conforma con la Copa del Rey. Tras caer lesionado en el duelo copero en Leganés, se perdió la eliminatoria ante el Eibar y con su actuación de ayer ante el Valencia, ahora le resulta más difícil regresar al banquillo.

"Volver a la suplencia es lo peor. Se lleva mal, sobre todo cuando le coges el gustillo a jugar. Tuve unas sensaciones que se acrecientan tras jugar un gran partido. Fue un importante para mí".