Cuando por las calles de Coria me crucé con el portero del Valencia hace ya algunas primaveras en una mañana suya de gestiones personales, me di cuenta que no estaba frente a un deportista al uso.

Cuando durante el primer partido de una selección absoluta extremeña en el Nuevo Vivero, me lanzó una mirada crítica ante mi exceso de diplomacia al solicitarle una foto con mis hijos, me lo aclaró todo: el fútbol muchas veces está sobrado de vanidad y falto de sentido común.

El meta representa lo que el deporte en general, y el fútbol actual en particular, tanto de bueno como de malo tiene. A sus 38 años, ha sabido sobreponerse, reiventándose tras algunas situaciones de exceso de intereses y escasa clarividencia. Cinco temporadas a la sombra de Casillas dan para mucho, siendo además hasta ahora el único capaz de disputarle el puesto. Con un comportamiento como el de sus inicios en la UP Plasencia. Y esto en el fútbol de hoy es muy de agradecer.

La colleja amistosa que recientemente le dio al ´Kun´ Agüero tras encajar cuatro goles es todo un ejemplo. El fútbol, incluso el profesional, es y debe ser un juego, donde el disfrute tiene que estar por encima de otras cuestiones que poco tienen que ver con la esencia del deporte. Algo que el jugador extremeño ha entendido a la perfección con el paso de los años, pues la presión social, la vorágine del deporte profesional y la poca edad, a veces, no deja rápido margen de maniobra.

Quizás quien sube al cielo de los campeones de Europa (1), de Liga (2) y de Supercopa (2) para descender a los infiernos de la Segunda División después, vea la vida y el fútbol con perspectiva diferente al resto de mortales.

Con aptitudes magníficas para crear el buen ´rollo´ en el vestuario, no le importa echarse al equipo a la espalda con actitud irreprochable y proclamándose el portero en activo que más penaltis ha detenido. Quizás esto le haga disfrutar de una magnífica segunda juventud, más rápido y atento que nunca.

El deporte fomenta el espíritu de superación, desarrolla la capacidad de aprendizaje y alimenta la ilusión. El veterano portero cauriense representa todo esto, y algo más. Y este hecho sin duda, es una buena noticia para el futbol en general, y el extremeño en particular, no sobrado de referentes.