Se ha criado, incluso futbolísticamente, en el muy sevillano barrio de La Macarena. Alberto Macías, de nombre deportivo ´Chapi´, fue, con el entrenador local, José Luis Montes, el otro protagonista del triunfo del Cacereño ante el Extremadura UD (1-0), el primero en casa.

"Tuve la suerte de que el balón rebotó en un defensa y se metió. Yo quería centrar a Rocha". La jugada afortunada del 1-0 equivalió a los tres puntos para un futbolista no excesivamente goleador. "No lo soy, no", dice con gracejo el sevillano, que no se corta en autodefinirse como "un payasete. Soy de los que cuentan los chistes en el vestuario".

Procedente del San Roque de Lepe, equipo con el que ganó la Copa Federación el pasado año, este joven descarado de 22 años ha aprendido a ser futbolista "en mi barrio, con los colegas". Quizá por ello, y por sus propias características, los entrenadores no han tenido muy claro qué es: si delantero o centrocampista. "Yo juego donde diga el técnico, si hace falta de portero también... bueno, creo que soy media punta y que estoy más cómodo por la izquierda", explica Chapi, que antes de ir al San Roque estuvo en el Alcalá de Guadaira o el Denia.

Sevillista confeso, dice que "yo no soy de pruebas" y que le hubiera gustado jugar en "el mejor equipo de Andalucía", pero no pierde la ilusión de, un día, poder hacerlo. De momento, espera hacer una buena temporada en el Cacereño, club en el que se encuentra muy bien, "al igual que en la ciudad". Vive solo y no tiene novia. "Soy de los listos", vuelve a bromear.

"Yo vengo a jugar al fútbol y esa es mi gran ilusión", argumenta Chapi, que lamenta la "mala suerte" que ha perseguido al Cacereño desde el inicio del campeonato. Ahora, espera que la dinámica cambie.

El futbolista dice que su trato con el extécnico, Manolo, fue "muy bueno" y que el actual no es una persona de perfil serio. "No, no, también tiene su gracia", desmiente.

Reunión con la alcaldesa

En el Cacereño, mientras, se respira tranquilidad, con los comentarios centrados en el afortunado gol de Chapi.

Incluso en lo institucional llegó ayer una buena noticia, con la reunión que tuvo lugar en el ayuntamiento con la alcaldesa, Carmen Heras, que se espera que ayude económicamente. El Cacereño parece cambiar de rumbo.