GETAFE: Luis; Contra, Belenguer, Matellán, Pernía; Diego Rivas, Celestini; Paunovic (Gica Craioveanu, m. 64), Riki (Pachón, m. 89), Gavilán (Mario Cotelo, m. 79); y Güiza.

MALLORCA: Moya; Maciel, Ballesteros, Potenza, Fernando Navarro; Campano, Borja, Doni (Okubo, m. 67), Peralta (Tuni, m. 55); Yordi (Choutos, m. 63) y Arango.

GOLES: 1-0, m. 7: Güiza. 1-1, m. 88: Fernando Navarro.

ARBITRO: Ramírez Domínguez (C. Andaluz). Amonestó a los locales Contra, Diego Rivas y Pernía y a los visitantes Doni y Potenza.

INCIDENCIAS: Gran ambiente.

El Mallorca sumó un inesperado punto en su visita al Coliseum Alfonso Pérez, donde el Getafe dispuso de un puñado de ocasiones para haber solucionado el partido en la segunda parte ante un inofensivo conjunto balear, que halló un premio excesivo en los últimos minutos, con un golazo de Fernando Navarro (1-1).

El equipo madrileño, hasta anoche sorprendente líder de Primera División, mereció más en un duelo que dominó desde el inicio, con un tanto de Daniel Güiza, ante un rival que, en todo el encuentro, sumó cuatro ocasiones claras de gol.

Al equipo azulón le bastó la primera ocasión para poner en pie a su afición, en una acción en la que Daniel Güiza, con su habitual movilidad, recibió un pase del serbio Veljko Paunovic y envió un disparo que Miguel Angel Moyá, que llegó a tocar el balón, no logró despejar con el destino correcto (1-0).

Tras un resto del primer acto insulso, no mejoró el partido en la reanudación, en la que, sin la presencia creativa de ninguno de los dos equipos en el centro del campo, ambos conjuntos se intercambiaban pases largos, envíos al área y faltas.

La renovada sensación atacante del conjunto balear despertó al Getafe, que sólo necesitó unos minutos para acariciar el segundo tanto con dos claras oportunidades consecutivas, en las que Moyá evitó el 2-0 al rumano Gica Craioveanu, tras una combinación con Güiza, y a Riki, en un rápido contragolpe.

Aún dispuso de más ocasiones para sentenciar el duelo, como un espectacular empalme del argentino Mariano Pernía, que rozó la escuadra de la portería balear, y una preciosa acción iniciada por Gica Craioveanu, con tacón incluido, continuada por Celestini y culminada por el delantero rumano con un tiro demasiado alto.

El Mallorca, que no apareció por la portería rival en casi toda la segunda parte, encontró un inesperado premio a dos minutos del final, en un impresionante disparo lejano de Fernando Navarro que se introdujo en la escuadra de la portería de Luis García. Un golazo.