PLASENCIA EXTREMADURA: Javier Zalvide (3), Martín Calvo (0), Pablo Almazán (16), Jonathan Barceló (10) y Marko Sekulic (14) --cinco inicial-- Geoffrei Silvestre (15), Añaterve Cruz (7), Sergio Soria (1), Conejero (0) y Lorenzo Díaz (2).

ILLESCAS: Ignacio Guigou (13), Alvaro Muñoz (8), Javier Vega (2), Bismack Biyombo (15) y Parejo (2) --cinco inicial-- Javi Simón (3), Thomas Sanders (20), Lukas Kraus (16), Adrián Casas (2) y Quique Bárcenas (0).

ARBITRO: J. Carlos Souto y Martín Caballero. Eliminados: Javi Simón (min.35) y Martín Calvo (min.39). Descalificado: Barceló (min.36).

La primera reflexión que tiene que hacerse la directiva es intentar buscar el motivo por el cual la afición no acude a La Bombonera, cada día más hueca, pero no por ello menos ruidosa. La segunda es preguntar al capitán Jonathan Barceló por su actitud en el partido, de donde fue descalificado por sus reiteradas protestas, en un momento en el que su equipo volvió a engancharse al partido. Barceló se juega esta semana, dependiendo de lo que los árbitros redacten en el acta, su participación ante el Tijola.

Anoche perdieron los placentinos la posibilidad de colocarse líderes de haber ganado. Su derrota les manda a la séptima posición. Así de igualada está esta Liga LEB Plata.

El Plasencia comenzó enorme el partido. El 10-0 inicial así lo atestigua, enchufados y entonados, pero si en el deporte en general existe la máxima que dice "lo que funciona no se toca", ésta no parece valer para el baloncesto, porque los cambios hicieron meterse a los castellanos en el partido de tal manera llegaron a terminar el cuarto a tan sólo tres de diferencia (19-16). En el segundo el problema fue creciendo, merced sobre todo a la excelente defensa de Sanders y Parejo sobre Barceló, al que fueron minando minuto a minuto hasta explotar al final. Mucho también tuvo que ver la poca aportación de un desconocido Pablo Almazán.

Un parcial de 0-11 desquició las ideas locales, incapaces de parar al congoleño Biombo, de 17 años en su carnet, pero con un físico de 27 y futuro más que prometedor. Tan sólo Sekulic parecía entender el partido. Ocho puntos anotó el Plasencia en este cuarto que acabó 27-32, ante la alegría de la afición toledana.

Tras la vuelta de vestuarios el juego se convirtió en un cuerpo a cuerpo y ahí Plasencia es valiente. A falta de dos minutos para terminar este tercer cuarto consiguen ponerse los de Gomariz por delante (43-40), pero, cosas del destino, una vez ganada la batalla, pierden la guerra, porque una tremenda pájara, concretamente un parcial de 0-19 supone una losa que aplastaría a los cobardes, pero no a un Plasencia al que o le das el tiro de gracia, o se levanta de entre los muertos.

LA RESOLUCION FINAL Fue lo que hizo, merced a seis puntos consecutivos de Barceló --se colocaron a ocho puntos (55-63) con cuatro minutos todavía por jugador--, que se envalentonó tanto que protestó airada y repetidamente una falta, técnica, otra y expulsado.

El árbitro debutante en la categoría Martín Caballero no entiende de galones y además se hizo más fuerte y cuando de nuevo los locales emergían (63-70) volvió a disparar, esta vez a Gomariz, por reclamar con razón un balón fuera.

Aquí acabó el partido. Luego, el técnico, visiblemente enfadado, confesó que no podía defender la actitud del capitán y que tenía la corazonada de que haber ganado si los árbitros no hubieran sido tan protagonistas. Fue eso, una corazonada, porque la cruda realidad es que Illescas se fue de Plasencia con la victoria. El 68-81 final es lo que cuenta únicamente.