Uno de los mejores jugadores del mundo de baloncesto en silla de ruedas, Salvador Zavala (México DF, 23-12-1972), lidera al Mideba Extremadura de 'los siete magníficos' que acaban de regresar a Badajoz con una medalla de plata en la Copa del Rey. Zavala se ha convertido en un extremeño más con acento mexicano, alcanzando la categoría de mito en el deporte regional a base de esfuerzo, talento y un amor inmenso a Badajoz, la tierra en la que afronta su octava temporada. Compagina a la perfección su labor de jugador-entrenador en una plantilla de solamente siete componentes a la que ha llevado a uno de los mayores éxitos de los 31 años de vida del club.
20 años atrás, Zavala era delantero de un equipo de fútbol mexicano y admiraba en baloncesto al estadounidense Clyde Drexler, de los Portland San Antonio de la NBA.
Cambio radical
Un triste día, la vida le dio un inesperado giro con un accidente y cambió el balompié por la natación y el baloncesto en silla de ruedas, jugando en el Instituto Mexicano del Seguro Social, de la máxima categoría de su país.
Siete temporadas después, en el 1999, el Melilla le abrió las puertas del baloncesto español, jugando tres años hasta que en el 2002 le fichó el Mideba Extremadura.
"Mi idea era regresar a México para quedarme, pero el directivo del club pacense, José Manuel Fernández Baraínca habló conmigo para que jugara en el Mideba", recuerda Chava, explicando después que le dijo que "me trajera a la familia y estuve aquí seis temporadas. Después me salió una oferta de Valladolid que no pude rechazar, estuve tres años allí, y alguien me tocó el corazón de regresar y volví hace dos temporadas gracias al presidente del club, Lalo Cabanillas".
En sus 14 temporadas en España, Zavala lo ha ganado todo a nivel individual: casi una decena de años como máximo anotador de la División de Honor y numerosas distinciones a nivel europeo. Por clubs, ha sido campeón de liga y de la Willi Brinkmann europea con el Fundación Grupo Norte de Valladolid, subcampeón de la Copa del Rey con el Valladolid y el Mideba, obteniendo también con el equipo extremeño, dos subcampeonatos de liga y un cuarto puesto en la Champions, entre otros logros.
Su etapa como jugador-entrenador es la mejor de la historia del Mideba, exceptuando el año 2000 en el que los pacenses con José Pulido como técnico, fueron campeones de la Willi Brinkmann en Barcelona.
Cariño mutuo
Chava explica que los éxitos deportivos con el Mideba son su forma de agradecer el cariño del club. "Es lo que uno puede dar como jugador y entrenador a un equipo que te quiere como si fueras de su familia. Aún así, es muy poco lo que como deportista le he podido dar al Mideba, quiero más logros y por qué no, algún día soñar con algún campeonato. ¿El de Europa? Sería un punto muy importante para cerrar el año de los siete magníficos y un gran logro para la institución que represento, que la Copa que se disputa en abril se quedara en Badajoz".
El éxito más reciente ha sido este fin de semana en Bilbao con el subcampeonato de la Copa del Rey que Chava define como "un logro muy importante para el Mideba, porque se merecía estar entre los equipos más grandes de España. Como entrenador, estoy muy contento con una plantilla que es escasa pero los siete jugadores lo entregamos todo en la cancha. Somos un equipo sencillo y humilde que lo da todo".
Etapas
En cuartos de final eliminaron al Lagun Aro de Bilbao, "al que habíamos ganado de 40 puntos la semana antes en liga", y en semifinales ante el Amfiv Vigo, "era nuestra final, la que nos iba a dar una medalla que conseguimos. Siempre luchamos por hacer algo grande en la historia de Badajoz".
Ya en la final, el Fundosa Once les venció por tener una plantilla mucho más amplia. "Les aguantamos durante tres cuartos, perdiendo de cuatro o seis puntos pero en el último, el desgaste físico nos pasó factura y jugamos por orgullo, para tratar de que el resultado no fuera más abultado".
Tras la gesta, Zavala seguirá peleando con todas sus fuerzas para ampliar la vitrina de títulos de un club que le quiere y valora. Chava, genio y figura.
