No faltan a la cita. Cáceres y Badajoz, Badajoz y Cáceres, vuelven a conformar sus respectivos equipos de baloncesto femenino para la segunda categoría nacional. Esta semana han empezado sus entrenamientos con la vista puesta en una campaña en la que presentan muchas novedades en casi todos los aspectos, exceptuando en uno: el inquilino de los respectivos banquillos. Javier Argüelles y Fernando Méndez repiten como en el puesto de entrenador con la misión de estar más cerca de la cabeza que de la cola, aunque sin la presión de ascender.

Las limitaciones presupuestarias han obligado a un profundo cambio en ambas plantillas. Al menos, Argüelles puede soñar con un proyecto más ambicioso que el de las últimas temporadas: el Femenino Cáceres cambia otra vez de nombre --Iniexsa deja paso a Iberconsulting-- y lo hace para intentar configurar un equipo más largo que en el pasado.

En el Iberconsulting solo siguen dos jugadoras --Jara Salgado y Toñi Hernández, una canterana y la otra prácticamente de la casa -- y hay siete caras nuevas. A las exteriores Joanna Skiba, Orinta Kavaliukaite, Marta Rosanas y la interior Demetress Adams se unen las pívots Katarina Lacker --1,90, americana con pasaporte belga, dura y efectiva cerca del aro--, Ieve Simkute --lituana de 19 años y 1,91, internacional sub-20 con buen tiro exterior-- y Pilar Calle, poste madrileña de 22 años que llega desde Primera.

Como se ve, el panorama ha mejorado en algo respecto a años anteriores, cuando el equipo estaba demasiado expuesto a las lesiones y a las bajas que por variados motivos se producían demasiado a menudo. Con una rotación de nueve jugadoras --incluso podría ser diez si se confirma una última incorporación-- debería haber más tranquilidad.

Apuros pacenses

Desde luego, la planificación cacereña ha podido ser algo menos agitada que la del Femenino Badajoz, cuyos responsables llegaron a afirmar públicamente a principios del verano que no habían conseguido reunir los requisitos económicos necesarios para inscribirse en la Liga Femenina 2.

Finalmente, el problema se solucionó y el club afrontó la tarea de hacer un equipo prácticamente nuevo, en principio menos ambicioso que el de hace un año, cuando el objetivo era indisimulablemente el ascenso a la máxima categoría.

También hay siete caras nuevas por el momento, todas ellas nacionales: las bases Cristina López y Vanesa García, las aleros Esther Morillo, Mari Carmen Ruiz y Mari Moreno y las pívots Noelia Otero y Cristina Rivera. Repiten únicamente la ala-pívot Paula Muxiri y la pívot Nereida Ramírez, probablemente las jugadoras más regulares de la pasada temporada que tan amargamente terminó.

El nuevo desafío arranca el 3 de octubre con los partidos Iberconsulting Cáceres 2016-Arranz Jopisa Burgos y Femenino Badajoz-Uni CajaCanarias, pero antes los dos extremeños se verán las caras dos veces para probarse mutuamente. La primera de ellas, en la final de la Copa Extremadura, el 18 de septiembre en Villanueva de la Serena. Y unos días después, el 26, en Guadalupe.