Barcelona y Chelsea protagonizarán hoy un partido de lujo en el Camp Nou. Frente a sí los líderes de dos de las ligas más potentes del continente, la española y la inglesa, dos conceptos diferentes, pero con el común denominador de la efectividad y la vistosidad.

Ambos reúnen lo mejor del fútbol continental y el partido llega en un momento especial para el equipo de Frank Rijkaard, que se ha recuperado de las dudas que le asaltaron hace unas semanas y vuelve a caminar con paso firme. Y es que los azulgranas viven con suficiencia su paso por la Liga española. Son líderes con siete puntos más que el segundo y su fútbol, sino tan efectista como al principio del curso, es al menos tan efectivo en el marcador.

HACER HISTORIA Los catalanes saben que será el partido que les puede acercar al éxito o al fracaso europeo, un encuentro en el que se juegan mucho, no sólo su pase a la siguiente ronda, sino también la ratificación de que todo va por buen camino y de que esta temporada pueden hacer historia.

Rijkaard no tendrá mayores problemas para construir su equipo, la única duda la tiene en el eje defensivo, porque hasta última hora no sabrá si puede contar con el central Oleguer Presas, que ya no jugó ante el Mallorca a causa de un problema en la pelvis. Será seguramente Rafael Márquez el que juegue de pareja de Carles Puyol y Demetrio Albertini, quien acompañe a Xavi y Deco en el centro del campo.

Al Barcelona le preocupa el conocimiento que Mourinho, técnico del Chelsea y ayudante de Bobby Robson y de Louis van Gaal, tiene del equipo azulgrana. Ayer intentó provocar a Rijkaard con algunas de sus declaraciones de tono altivo, pero el holandés se mordió la lengua a la hora de responderle. Será importante parar la capacidad que el Chelsea ofrece en las jugadas a balón parado, donde es capaz de crear peligro con Gallas, Carvalho, Terry, Lampard y Drogba.

Se espera la mejor entrada de la temporada y se habla de que las entradas alcanzan los mil euros en reventa. Está abierta la posibilidad de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconocido seguidor barcelonista, presencie el choque desde el palco.