Alemania-Argentina, el choque de favoritos que tendra hoy como escenario el histórico estadio Olímpico de Berlín, concentra la máxima atención del Mundial 2006 en cuartos de final. El anfitrión, crecido partido a partido, y el equipo que intenta parecerse a aquel que ganó frente al mismo rival el torneo de México hace 20 años en una final para el infarto, prometen un duelo intenso en el que no cabe otra aspiración que la victoria.

El equipo argentino saldrá al campo tiene la misma base que logró tres victorias e igualó un partido con Holanda en las dos primeras rondas, con dos posibilidades de cambios: Burdisso por Scaloni en la defensa y Lucho González por Cambiasso en la línea de medios. Tevez y Messi estarán de inicio en el banquillo.

Por su parte, los alemanes han asumido por completo el objetivo impuesto por el seleccionador Jürgen Klinsmann de obtener el título mundial ante su afición. Para ello, el técnico ha anilizado minuciosamente a su rival y no tiene previsto realizar cambios respecto al once inicial que logró imponerse a Suecia en la fase de octavos de final.