En realidad, el Cacereño está hoy de cumpleaños. Se trata de una efemérides en lo más profundo, al tiempo que fundamental, de su origen mismo. En lo burocrático, los 100 años de vida cuentan oficialmente desde el 18 de abril de 1919, cuando se constituyó formalmente. Pero el 16 de enero de 1918 fue la fecha clave, la del empujón definitivo: tal día como hoy, hace un siglo, se creó la comisión de ciudadanos locales que forjaron el futuro club.

Entonces este deporte que para tanto da ni siquiera se llamaba fútbol. Primero fue el ‘juego de las patás’, y después asumió el anglicismo de raíz. «Como cada día había más interés en la práctica del ‘foot-ball’», refleja Paco Mangut en su libro ‘CP Cacereño, sus orígenes... su historia’, se creó una comisión en la que el presidente era Lorenzo Alcaraz, Arturo Matos el vicepresidente y Juan Núñez el tesorero «cuyo resultado sería un año más tarde la constitución oficialmente del Club Deportivo Cacereño con la designación de los distintos cargos directivos», cuenta el periodista deportivo local en su obra.

Ardua tarea

«Investigar aquello me costó mucho», asume el propio Mangut sobre cómo consiguió aquellos datos históricos de lo que hoy es el decano del fútbol extremeño. No existía entonces el más clásico entre los clásicos, el también decano Extremadura (este diario nacería en el 1923) y las referencias las extrajo de largas horas en archivos y publicaciones de la época como El Noticiario o El Adarve.

«Para Cáceres era importante incorporarse a lo que ya estaba sucediendo en otras provincias y donde había equipos representativos que disputaban partidos a nivel regional y nacional desde prácticamente comienzos de siglo», explica Mangut. Aquella comisión fichó a futbolistas procedentes del Sport y del Athletic, junto a otros como Moraleda (Cartagena), Galán (El Escorial), Galleguito o Jake (Real Madrid), Turégano y Siso, «incorporando también a varios soldados del Regimiento Segovia», parafraseano a Paco Mangut.

La primera plantilla ‘oficial’ de la que se tiene referencias la formó Guillermo Martín, Manuel Moraleda, José Arcas, Luis Pita, Julián Álvarez, Luis Romero, Luis Álvarez, Alejandro Sánchez, Antonio Díez, Fernando Turégano, Jesús Galán, Emilio Miró, Higinio, Giraud, Morato, Siso, Matos, Martínez, Galleguito, Martínez Virel y Jake.

Estos futbolistas jugaron ‘amistosos’ ante el Regimiento Segovia, formado por catalanes que cumplían el servicio militar en Cáceres. Y los partidos se disputaban en el campo llamado ‘La Charca’. Aquel PreCacereño, curioso, vestía camiseta azulgrana y pantalón azul, cuenta Mangut. «Cada uno jugaba con los zapatos o zapatillas que tuviera para uso cotidiano y usaban medias de mujer». Tremendo detalle el que cuenta el cronista.

A Badajoz

El primer encuentro con ciertas dosis de formalidad fue un amistoso en Badajoz, paradójicamente en la ciudad sede del que sería después su rival deportivo por antomasia. Fue ya el 14 de abril de 1919 y se midieron al llamado Sport Club Pacense en el viejo Vivero, ganando los cacereños por 2-3.

La alineación, según refleja Mangut, fue la siguiente: Roig, Manuel Moraleda, Luis Pita, Julián Álvarez, Luis Jake, Luis Álvarez, Alejandro Sánchez, Artemio Díez, Araujo, Fernando Turégano y Emilio Miró. Tras este encuentro, cuatro días después, se constituyó, ya sí formalmente, el Cacereño.

El empresario responsable de la firma propietaria del Cacereño (IQ Finanzas), Álvaro López, ya ha asegurado que se prepararán actos especiales para celebrar el centenario. Este mismo mes llegará con este proyecto concreto. Pero mientras tanto, hoy hace cien años empezó todo... con Lorenzo Alcaraz.