Ocho meses después de ser operado, Javier Cienfuegos vuelve a la competición el próximo sábado. Y lo hará en su Montijo natal en el contexto del Campeonato de Extremadura de lanzamientos largos. «Me encuentro bien, sin dolores», dice de primeras el martillista extremeño, eterno plusmarquista nacional de la especialidad.

Todos los días entrena entre cinco y siete horas, por la tarde con su inseparable Antonio Fuentes, cuya trayectoria ha sido reconocida en los últimos días. «Esta temporada está siendo diferente. Ahora es como si estuviéramos en noviembre-diciembre», aclara Cienfuegos. La tremenda hernia que le hizo parar parece olvidada en un año en el que el objetivo es el Europeo de agosto en Berlín. Para ello tiene que hacer la mínima, que son 74 metros exactos. El año pasado hizo 76,63, y teóricamente la marca no debería ser un problema para él, aunque habrá que ver su evolución.

El próximo mes encarará el Campeonato de España, que tendrá lugar también en Montijo. «Hombre, sería lo ideal», asegura cuando se le plantea sobre si puede ser ante los suyos el momento de, al menos, lograr la mínima. Este año, todo muy diferente, está todo más en el aire, pero en absoluto nada imposible para él, dominador absoluto del martillo español en los últimos 10 años. «Me encuentro muy bien», repite. El tiempo y los campeonatos lo dirán.